DAMASCO (AP) — Un alto funcionario sirio negó las denuncias de los rebeldes de que una periodista japonesa que murió el lunes en la ciudad norteña de Alepo esta semana fue asesinada por tropas del gobierno.
La veterana corresponsal de guerra japonesa Mika Yamamoto fue la primera periodista extranjera en morir en Alepo desde que comenzaron allí los enfrentamientos entre insurgentes y fuerzas del régimen hace casi un mes.
Los rebeldes han acusado a las fuerzas del régimen de haberla asesinado. El ministerio de Relaciones Exteriores de Japón dijo que alcanzada por disparos de armas de fuego mientras viajaba con rebeldes del Ejército Libre de Siria.
El vicecanciller sirio, Faysal Mekdad, dijo el jueves que los periodistas que se comportan de manera «irresponsable» deben esperar todo tipo de posibilidades.
Mekdad, quien habló con periodistas en la capital siria, aseguró que «grupos armados» mataron a Yamamoto con la intención de acusar del crimen al ejército sirio.
Entretanto, los rebeldes sirios libraban intensas batallas el jueves con las tropas del régimen en el poblado de al-Bukamal, en la frontera con Irak, donde capturaron varios retenes policiales y el cuartel de la Policía local, a pesar de los intensos cañoneos y ataques aéreos del gobierno, dijeron activistas.
Según los activistas, el punto de cruce fronterizo ha estado en manos de los insurgentes desde el mes pasado, pero las tropas gubernamentales mantienen el control de gran parte del poblado, en la provincia oriental y rica en petróleo de Deir el-Zur y fronteriza con la ciudad iraquí de Qaim.
Los principales frentes de batalla en el último mes han estado en la capital, Damasco, así como en Alepo, donde las fuerzas del régimen han tenido problemas para acabar con una ofensiva rebelde que comenzó el mes pasado y que logró capturar varios barrios de la ciudad de tres millones de personas.
En un informe publicado el jueves, el grupo activista por los derechos humanos Amnistía Internacional dijo que los ataques de morteros y artillería, así como los bombardeos aéreos de las fuerzas del gobierno sirio en Alepo están matando sobre todo a civiles, entre ellos niños.
Agregó que los ataques aéreos y terrestres contra barrios residenciales son acciones indiscriminadas que ponen en peligro a los civiles.
Amnistía dijo que durante una visita de investigación de 10 días a Alepo en la primera quincena de agosto, la organización humanitaria investigó unos 30 ataques en los que murieron más de 80 civiles, que no estaban participando directamente en las hostilidades, y que muchos más resultaron heridos.
El grupo indicó que entre los muertos hubo 10 miembros de una familia, siete de ellos niños, cuya fue destruida totalmente durante dos ataques aéreos el 6 de agosto. Dijo que se han hallado frecuentemente cadáveres de hombres jóvenes, la mayoría esposados y baleados en la cabeza, cerca de la sede de la poderosa Inteligencia de la Fuerza Aérea, un área bajo control del gobierno.
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