Una joven de 19 años, identificada como Myrah Zeigler, originaria de Fort Pierce, murió trágicamente la madrugada del lunes tras ser baleada durante una fiesta en una propiedad alquilada a través de Airbnb en Fort Lauderdale. El tiroteo, que ocurrió alrededor de las 4:30 a.m., fue la culminación de una discusión que escaló a una pelea física, según informaron las autoridades.
La policía de Fort Lauderdale centra su investigación, ahora catalogada como un homicidio, en una residencia dúplex ubicada en la cuadra 800 del suroeste de la calle 16. Al llegar al lugar tras el reporte del tiroteo, los agentes encontraron a Zeigler tendida en la calle con una herida de bala. Fue trasladada de urgencia al Broward Health Medical Center, donde lamentablemente falleció.
Un aspecto crucial de la investigación es que, según testigos y vecinos citados por CBS Miami, la policía ya había acudido a la misma dirección horas antes del tiroteo debido a reportes de una disputa ruidosa y amenazas. Un vecino relató haber escuchado a alguien gritar «Te voy a disparar» minutos antes de los disparos mortales, y aunque vio llegar a la policía y pensó que la situación estaba controlada, unos diez minutos después escuchó los tiros.
Ismael, un huésped del Airbnb contiguo que se encontraba en la ciudad mientras su hija visitaba una universidad local, contó a Telemundo 51 que no pudo dormir debido al ruido de la fiesta en la propiedad vecina, donde había cerca de una docena de jóvenes. Afirmó haber escuchado a alguien gritar una advertencia poco antes del tiroteo y que tuvo que llamar al dueño del Airbnb, quien a su vez alertó a la policía sobre los disturbios.
La escena tras el tiroteo fue descrita como caótica, con restos de ropa y zapatos en el lugar. Testigos también mencionaron haber escuchado una fuerte tos, lo que sugiere que se pudo haber utilizado gas pimienta dentro de la vivienda durante el altercado.
Airbnb emitió un comunicado condenando el «acto de violencia armada sin sentido» y reiterando que la compañía «prohíbe las fiestas». Anunciaron la suspensión de la cuenta del huésped que realizó la reserva mientras investigan y se pusieron a disposición de las autoridades.
Hasta el momento no se han reportado arrestos. Los detectives continúan entrevistando a testigos y procesando la escena del crimen. La policía de Fort Lauderdale ha solicitado la colaboración del público, instando a cualquier persona con información a comunicarse con ellos o con Broward Crime Stoppers.