Alfredo Hernández: “Hay alguna diferencia entre la pedofilia y la hebofilia que es cuando están atraídos a niños o niñas que están antes de la pubertad o después de la pubertad. Pero esto es una enfermedad mental, aunque a uno le cueste verlo como una enfermedad, son enfermos mentales. Es una conducta que casi todos rechazamos. Hay muchas maestras que se han acostado con muchachos pos pubertad, pero no deja de ser también un trastorno. Aquí el punto es donde la persona solamente logra sentirse excitada sexualmente con niños o con niñas”.
“Lo que pasa por la mente de estas personas, no es que intencionalmente salen a hacer daño, lo que pasa es que están respondiendo a un trastorno, a algo que es anormal desde el punto de vista de la sociedad también, donde ellos se excitan sexualmente por niños, por niños pequeños, en ocasiones menores de 5 años y ahí es donde se convierte en una enfermedad. Esto son los casos de enfermedades mentales donde mas pobre prognosis hay. Los tratamientos son poco efectivos, en los casos donde hay castración química es donde se ha encontrado algo de mejores resultados, pero son muy malos los resultados que se obtienen en tratamientos”.
Lida Rodríguez Taseff: “El condado Miami-Dade aprobó una ley en 2005 que dice que estas personas, estos pedófilos no pueden vivir más cerca de 2.500 pies de una escuela o parque donde vayan los niños, eso creo un problema masivo, porque la gente dice gracias comisión por preocuparse por nuestros niños, pero la realidad es que en el condado Miami-Dade no hay muchos lugares, el puente Julia Tuttle y la calle 79 con la 10 donde están viviendo ahora, son probablemente los únicos lugares que están a más de 2.500 pies de una escuela. Entonces lo que hemos hecho es pura política, en vez de encontrar soluciones para monitorear y darle tratamiento a esta gente, lo que han hecho los políticos, en un juego netamente político es qu3 le han mentido a la gente. Le han dicho los queremos proteger, los queremos alejar de esta gente y lo que han hecho es que han creado leyes ridículas que lo único que hacen es forzar a esta gente a la calle. Entonces lo primero que tenemos que hacer es pedirle al condado Miami-Dade que derogue esa ley tan ridícula para que nosotros podamos seguir monitoreando a esa gente porque si no van a vivir en las calles y esto es lo que va a seguir continuando”.
