“Yo hago esa declaración porque creo que los oprimidos dentro de la nación cubana, que somos la mayoría, tanto los que vivimos en la diáspora como los que vivimos dentro de Cuba. Creo que hay que aprovechar desde el punto de vista político, por el significado que va a tener y ya está teniendo la visita de Benedicto 16, para hacer patente toda una serie de injusticias que están ocurriendo dentro del pueblo cubano y dentro de la sociedad cubana”.
“Como le digo en la propia carta que le envié, qué es responsabilidad de él como discípulo de Jesús ponerse de parte de los oprimidos y nunca de los opresores. Creo que es importante que él comprenda que no se puede hacer Evangelio con los malos, con los cercanos a los demonios, el Evangelio hay que hacerlo con los buenos, con los cercanos a Dios”.
Con respecto a la participación de Cuba en la Cumbre de las Américas: “Yo considero en primer lugar, que el gobierno cubano, no Cuba, no debe participar en la próxima Cumbre de las Américas porque estaría violando su reglamento y espíritu, que es que ahí solamente acuden los gobernantes que fueron democráticamente elegidos y creo que sería una falta de respeto por parte de todas las democracias de América para con quienes desde los años 60 han sido fusilados, asesinados, desaparecidos en el estrecho de la Florida, o han muerto en el exilio. Que se gratifica a un gobierno que es antidemocrático y lo ha proclamado públicamente y todavía lo proclama a sentarse con gobiernos democráticos y elegidos por sus propios pueblos”.
