Adrián de la Rosa: “Aquí desde Okazaki en la isla de Japón, con la mala nueva de que se produjo un nuevo terremoto, con un pequeño maremoto. En principio se desencadenó una alarma por este maremoto con el primier movimiento. Esa alarma ya fue cancelada. El sismo ocurrió nuevamente en el noreste del país, afectó a tres provincias, tres prefecturas, fundamentalmente Hokaido, Aomori e Iwate, con una intensidad entre 6,8 y 5,9 grados en la escala de Richter”.
“La gente acata mucho lo que dicen las autoridades. Los primeros pasos que dan en forma inmediata es a través de los celulares. Todo japonés, como si fuera una extensión de la mano, tiene su celular, todo el mundo tiene su móvil y el primer alerta lo recibimos siempre a través del celular. Entonces tenemos aproximadamente entre 25 y 30 segundos para ponernos a cubierto, proteger la vida humana lo más rápido posible. El único, brevísimo tiempo en que podemos ponernos seguros. En este momento no fue disparada esa alarma”.
“Lo que quedó, obviamente muy marcado en el pueblo japonés fue el tema del tsunami, la ola gigante que nos alcanzó”.
Tony Barros: “Los geofísicos japoneses son muy buenos, porque se puede decir que ellos viven debajo del fuego, entre los terremotos y los volcanes. Japón es un área geológicamente muy inestable, es un arco de islas. Hay que darse cuenta que el archipiélago japonés hace millones de años era parte de Asia, y se ha separado y ha creado el mar de Japón, producto del resultado de la subducción y la convergencia de dos placas oceánicas, es decir que ellos tienen desastres naturales de dos categorías. Ellos tienen que enfrentarse y lidiar constantemente con volcanes superexplosivos y terremotos superpoderosos, por esa razón los geofísicos y geólogos japoneses son extremadamente cualificados. Tienen mucha cuantificación, son muy precisos, son muy predeterminados a saber lo que va a suceder, porque ellos viven bajo la tensión. Además es un país superpoblado. Cuando concentras grandes cantidades de seres humanos con desastres naturales de la magnitud que pueden ocurrir en Japón, estamos hablando de inmensos números de pérdidas humanas, pero ellos son muy precisos y entienden muy bien la situación”.
