Meta ha anunciado el fin de su programa de verificación de datos en sus plataformas, Facebook e Instagram. La decisión ha generado un intenso debate: ¿se trata de una medida para fomentar la libertad de expresión o es una estrategia política de Mark Zuckerberg ante el posible regreso de Donald Trump a la Casa Blanca?
“Estamos viendo un viraje claro de Zuckerberg hacia la libertad de expresión, pero no podemos ignorar que este movimiento está motivado por conveniencias políticas. Meta busca congraciarse con la administración republicana y competir con la apertura que ofrece X”, afirmó Jaime Flórez, director de Comunicaciones Hispanas del Partido Republicano.
Por otro lado, Manuel Aguilera, vicepresidente de Canela News y analista con amplia experiencia en medios de comunicación, expresó que “la verificación de hechos no era fiable porque solo se enfocaba en un lado de la balanza. Esto llevó a censurar opiniones conservadoras, especialmente en temas como las vacunas o las elecciones”.
Ambos analistas coincidieron en que el manejo de la información en redes sociales es un tema delicado, pero subrayaron la importancia de no subestimar la capacidad de pensamiento crítico de las personas para discernir por sí mismas. “Considerar que la gente no puede distinguir entre la verdad y la mentira es antidemocrático. Subestimar al público y culparlo por sus elecciones es una forma de supremacismo ideológico”, señaló Flórez.