En un principio, la medida fue declarada para St. Lucie y Martin, ambos en la costa sureste del estado, y ahora se extendió al condado de Palm Beach y a Lee.
A propósito de esta situación, el senador Marco Rubio pidió al presidente Barack Obama que declare estado de emergencia para ayudar a empresas afectadas por el masivo brote de algas.
El Senador por Florida recorrió el viernes una parte del río St. Lucie, donde fango maloliente está ensuciando una zona promovida como «Treasure Coast» de Florida, reseña Orlando Sentinel.
Durante una conferencia de prensa posterior, dijo que el efecto en el turismo, valor de propiedades y pequeños negocios era «catastrófico», agregando que no sabía si había un precedente similar en el país.
«Confío en que el presidente hará una declaración de emergencia, porque eso abrirá el portafolio completo de ayuda del gobierno federal para negocios locales y comunidades que están siendo afectadas por esto», dijo el senador.
Fuente: Miamidiario.com