Tropas rusas lanzaron el jueves un amplio ataque sobre Ucrania, mientras el presidente, Vladimir Putin, restaba importancia a las sanciones y condenas internacionales y advertía a otros países que cualquier intento de intervenir tendría “consecuencias que nunca han visto”.
Las autoridades ucranianas dijeron que al menos 40 personas habían muerto por ahora en lo que describieron como una “guerra a gran escala” con ataques en el este, norte y sur del país. Como respuesta, los enviados ante la OTAN acordaron reforzar sus contingentes aéreos, terrestres y marítimos en el flanco oriental de la alianza, cerca de Rusia y Ucrania.
La guardia fronteriza ucraniana publicó imágenes de lo que descubrieron como vehículos militares rusos entrando en el país, y se oyeron explosiones en la capital, Kiev; Járkiv, en el este, y Odesa, en el oeste. Mientras el ejército ruso afirmaba haber inutilizado todas las defensas antiaéreas ucranianas en cuestión de horas, algunos ucranianos huyeron de las ciudades y las autoridades europeas declararon el espacio aéreo del país como zona de conflicto activo.
Líderes mundiales condenaban el inicio de una invasión rusa con enormes consecuencias, mientras los mercados financieros se desplomaban y subían los precios del crudo. Las acciones rusas podrían provocar enormes bajas, derribar el gobierno ucraniano elegido de forma democrática y alterar el equilibrio en Europa alcanzado tras la Guerra Fría.
Desde Estados Unidos a Asia y Europa, diferentes gobiernos preparaban nuevas sanciones tras semanas de esfuerzos fallidos para buscar una solución diplomática. Sin embargo, las potencias internacionales han dicho que no harán una intervención militar para defender a Ucrania.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, cortó las relaciones diplomáticas con Rusia y declaró la ley marcial y dijo que Rusia había atacado infraestructura militar ucraniana y se oían explosiones en diferentes partes del país. Zelenskyy dijo que acababa de hablar con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y que Washington estaba recabando apoyo internacional para Ucrania. Instó a los ucranianos a quedarse en casa y no entrar en pánico, mientras las autoridades informaban de ataques aéreos y de artillería contra objetivos en distintos puntos del país.
Unas 40 personas habían muerto por el momento en el ataque ruso y había docenas de heridos, indicó un asesor del presidente de Ucrania, Oleksii Arestovich. No especificó si había civiles entre las víctimas.
“El ejército ucraniano libra duras batallas, repeliendo ataques en el Donbás y otras regiones en el este, norte y sur”, dijo Zelenskyy en una conferencia de prensa. Las autoridades ucranianas entregarán armas a todos los dispuestos a defender el país, añadió.
Después de varias semanas en las que negó que tuviera planes de invadir, Putin aseguró que el ataque era necesario para proteger a civiles en el este de Ucrania, un afirmación falsa que Estados Unidos había pronosticado que usaría para justificar una invasión.
El mandatario ruso acusó a Estados Unidos y a sus aliados de desatender las exigencias de Rusia de evitar la entrada de Ucrania en la OTAN y ofrecer garantías de seguridad a Moscú. Añadió que Rusia no tiene el objetivo de ocupar Ucrania, sino de “desmilitarizarla” y llevar ante la justicia a los responsables de crímenes.
Los ataques comenzaron por aire, pero después la guardia fronteriza ucraniana publicó imágenes de cámaras de seguridad que mostraban una línea de vehículos militares rusos cruzando al territorio bajo control del gobierno ucraniano desde la península de Crimea, anexionada por Rusia.
Las tropas rusas se han adentrado hasta 5 kilómetros (3 millas) en territorio ucraniano en las regiones de Járkiv y Chernihiv y posiblemente en otros lugares según dijo Oleksii Arestovich, asesor de Zelenskyy.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, prometió nuevas sanciones para castigar a Rusia por un acto de agresión que la comunidad internacional había anticipado durante semanas pero no pudo impedir por medio de la diplomacia.
Biden lamentó el ataque “no provocado e injustificado” contra Ucrania y aseguró en un comunicado por escrito que el mundo “le exigirá cuentas a Rusia”. El mandatario tenía previsto dirigirse a los estadounidenses el jueves tras una reunión del Grupo de los Siete. Se esperaba que el jueves se anunciaran más sanciones.
El alcalde de Kiev, Vitaly Klitschko, recomendó a la población de la capital que se quedara en casa salvo que participara en tareas esenciales y les instó a preparar equipajes de emergencia con documentos y artículos de primera necesidad por si debían evacuar. Un fotógrafo de Associated Press en Mariupol oyó explosiones y vio a docenas de personas con valijas dirigiéndose a sus autos para abandonar la ciudad.
“Nos enfrentamos a la guerra y el horror. ¿Qué podría ser peor?”, dijo Liudmila Gireyeva, de 64 años, en Kiev. Ella tenía previsto viajar a la ciudad occidental de Lviv y después intentar llegar a Polonia para reunirse con su hija. Putin “será maldecido por la historia, y los ucranianos le maldicen”.
En un principio no fue posible verificar las afirmaciones rusas sobre que se habían inutilizado las defensas antiaéreas ucranianas, ni las afirmaciones ucranianas de que se habían derribado varios aviones rusos. El sistema antiaéreo ucraniano y su fuerza aérea se remontan a la era soviética y se ven ampliamente superados por la enorme potencia aérea rusa y su arsenal de armas de precisión.
El Ministerio ruso de Defensa ruso dijo que no estaba atacando zonas urbanas, sino empleando armas de precisión y que “no hay amenaza para la población civil”.
Anton Gerashchenko, asesor del ministro ucraniano del Interior, dijo en Facebook que el Ejército ruso había lanzado misiles contra centros de mando militares, bases aéreas y depósitos militares ucranianos en Kiev, Járkiv y Dnipro.
Tras las explosiones iniciales en Kiev se oía gente gritando en las calles. Pero después regresó una sensación de normalidad, con autos circulando y gente caminando por la calle mientras los desplazamientos rutinarios de la mañana parecían comenzar con relativa calma.
Las consecuencias del conflicto y las sanciones subsecuentes contra Rusia podrían repercutir en todo el mundo, afectando los suministros de energía en Europa, estremeciendo los mercados financieros de todo el mundo y poniendo en riesgo el equilibrio que se había establecido en el continente luego de la Guerra Fría.
Los mercados en Asia se hundieron y los precios del crudo se dispararon tras el inicio de la operación militar. El índice de referencia S&P 500 de Wall Street había caído antes un 1,8%, a un mínimo de ocho meses, después de que el Kremlin dijera que los rebeldes en el este de Ucrania habían pedido asistencia militar.
Anticipando condenas y contramedidas internacionales, Putin advirtió a otros países que no intervinieran. “Quien intente detenernos, o simplemente cree amenazas para nuestro país y su gente, debe saber que la respuesta rusa será inmediata y llevará a consecuencias que nunca han visto en la historia”.
Aunque Estados Unidos anunció el lunes la movilización de fuerzas en el Báltico, Biden ha dicho que no enviará tropas para combatir a Rusia.
Fuente: AP
1 comentario
Roberto R. Tejera:
Esas son las conversaciones de Trump y Putin sin traductor americano. Esos son los intentos de separación de USA de la NATO.Esa es la respuesta a si Putin ayudo a Trump a salir presidente y el amor de Trump por Putin para que lo siguiera ayudando.Ahi esta el amor por otro dictadores. Te felicito, ojalá hubiera mas personas como tu.
German Beci