En declaraciones ofrecidas desde El Cobre, una de las zonas más golpeadas por el huracán Melissa, el padre Rogelio Déan Puerta, párroco del Santuario de la Virgen de la Caridad, hizo un llamado urgente a facilitar la llegada de ayuda humanitaria, especialmente alimentos y medicinas, a las comunidades más afectadas del oriente cubano.
“Nos urge la ayuda. Lo principal, lo primero, es darle alimentos a la población. Nosotros tenemos la estructura física y el personal necesario para distribuir esta ayuda”, señaló el sacerdote.
El párroco destacó que la Iglesia Católica, a través de Cáritas Cuba, dispone de una red organizada de voluntarios y casas de misión en toda la región, preparada para distribuir donativos con transparencia y eficacia. Explicó que en la hospedería tienen una cámara fría donde pueden conservar productos congelados y elaborar alimentos.
El padre Rogelio subrayó la necesidad de que las autoridades de ambos lados faciliten los canales humanitarios y eviten demoras burocráticas que impidan que los donativos lleguen directamente al pueblo. “Lo que nos hace falta es que, en la menor brevedad posible, se facilite todo para que nos lleguen esos alimentos”, insistió.