“Ayer cubrí el acto de Romney desde la Torre de la Libertad u justo había escrito esta columna bastante crítica de su presentación en el debate e igualmente la gente se me arrojó a felicitarme. La gente juzga por el trabajo que uno hace”.
“Yo trato de analizar cuál puede ser la noticia del día o la noticia que más esté afectando a las personas, basado en eso decido qué columna voy a escribir. Cuando vi lo de los “autodeportables”… me gustó ese término porque es como un eufemismo. Ese término proviene de una de estas organizaciones bastante antinmigrantes, en el 2005 se creó ese término, autodeportación, que suena como muy benévolo, que la gente va a irse, como si esto fuera que vinieron y se fueron, no como que la gente ha echado raíces aquí”.
“Me parece que decir eso en un debate, hablar de una expulsión masivo de personas, ya en si me parece, desde el punto de vista humano, trátense de quienes se trate, estamos hablando de 11 millones de personas y hablar de una expulsión masiva a mi me causa un poquito de shock. Solamente escuchar eso me parece un poquito fuerte, desde el punto de vista de compasión con las personas. Muchas de estas personas están aquí haciendo trabajos que ningún otro norteamericano quiere hacer, están ganando muy mal y tiene hijos aquí, o sea que tienen su familia. No puedes tener una política de un éxodo de 11 millones de personas, yo creo que eso es una idea un poquito descabellada”.