El gobernante Nicolás Maduro militarizó el jueves a Caracas, enviando soldados y vehículos blindados al centro de la ciudad aún cuando la oposición había abandonado sus planes de marchar hasta el palacio presidencial de Miraflores, y luego anunció que sus adversarios nunca entrarían al edificio, “ni con votos, ni con balas”.
El pronunciamiento del mandatario se produjo pocas horas después de que dirigentes de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) anunciaran que le habían exigido al régimen que convocara elecciones generales para inicios del próximo año durante el proceso de diálogo auspiciado por el Vaticano.
Esas conversaciones fueron convocadas luego de que la Asamblea Nacional declarara que Maduro había dado un golpe de Estado al bloquear el derecho constitucional de los venezolanos de votar en un referendo para revocar su mandato.
Y la oposición ha dicho estar dispuesta a enjuiciar políticamente a Maduro en la Asamblea Nacional, salvo que el régimen permita la realización del referendo este año o que convoque elecciones generales para el primer trimestre del 2017.
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No obstante, Maduro manifestó el jueves que él no está dispuesto a abandonar el poder.
“Esa gente no entrará más por aquí, ni por las buenas ni por las malas, ni con votos ni con balas entrará más nunca a Miraflores. No volverán”, aseguró Maduro en declaraciones transmitidas por la televisión estatal.
“La oposición debe entender que la revolución va a continuar, es irreversible y deben aprender a convivir con la revolución y a dejarse gobernar por la revolución, tiene que aprender la derecha a dejarse gobernar democráticamente”, dijo Maduro durante un acto para exaltar el programa social de construcción de viviendas.
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Esas declaraciones, que contradicen señales, provenientes del propio chavismo, de que Maduro estaría dispuesto contemplar una salida electoral, fueron emitidas en momento en que el régimen redoblaba la presencia militar en la ciudad bajo el temor de que las marchas de protestas convocadas para el jueves terminaran llegando hasta el palacio presidencial.
Las cuadras alrededor del palacio estaban repletas de soldados y parecían el escenario de una película, comento el diputado opositor William Barrientos.
“Hoy hubo una militarización de la capital. Había cuadras que eran inaccesibles, y el despliegue militar que hubo allí era impresionante. Instalaron carpas, como que si fueran a filmar la primera película de Rambo”, señaló el dirigente opositor, que forma parte del equipo de la MUD que participa en el diálogo.
“Tenían allí todas las tanquetas [vehículos blindados] que les compraron a los rusos. Era como si se fueran a enfrentar con un ejército invasor”, agregó.
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La presencia militar fue enviada allí aún cuando la oposición, por la mayor parte, había congelado sus planes previos de ir a marchar hasta el palacio presidencial.
Solo la dirigente opositora María Corina Machado marchó hacia el palacio con un grupo nutrido de personas, pero la manifestación era muy inferior a los varios cientos de miles que se congregaron en la autopista Francisco Fajardo de Caracas la semana pasada.
Barrientos dijo que la convocatoria de adelantar las elecciones es uno de los planteamientos centrales que han sido presentados por la oposición en las negociaciones.
El dirigente opositor Carlos Oscariz coincidió con él durante una rueda de prensa.
“Para nosotros el adelanto de las elecciones tiene que ser lo antes posible. Nuestra propuesta, que llevamos a la mesa, es la reactivación del referendo revocatorio o el adelanto de elecciones para el primer trimestre del año 2017”, dijo Carlos Ocariz en rueda de prensa.
Ocariz reiteró que el principal objetivo de la MUD en las negociaciones es la “solución electoral” para salir además de la crisis económica, con una fuerte escasez de alimentos y medicinas, y altísima inflación.
“Estamos allí porque queremos una solución electoral a la profunda crisis producto de las nefastas políticas del gobierno”, sostuvo el dirigente.
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Añadió que en la segunda reunión plenaria que mantendrán las partes el 11 de noviembre, la MUD espera que haya avances en este y los demás temas de la agenda.
Pero en su pronunciamiento del jueves, Maduro dio a entender que él no estaba dispuesto a someterse a un proceso electoral y acusó a la oposición de generar falsas expectativas.
“Se han dicho muchas mentiras el día de hoy, se están creando falsas expectativas y hay que tener responsabilidad, le mienten hasta a su madre”, dijo Maduro, al agregar que algunos voceros de la oposición han expresado posiciones “que no se corresponden con la verdad”.
Por: Antonio Delgado / elNuevoHerald.com