El CEO de Doral Lincoln Mercury, Luis Somoano, advirtió que los recientes ajustes en los aranceles a los vehículos provenientes de China podrían tener consecuencias duraderas en la economía del sur de la Florida, especialmente en el mercado automotriz.
“Era necesario ajustar los aranceles, pero ahora hay que buscar una balanza y comenzar un proceso serio de negociación”, afirmó.
Según explicó, los más afectados no serán los fabricantes británicos, sino los europeos, debido al porcentaje de incremento arancelario.
Somoano también resaltó que el impacto en el volumen de ventas podría ser significativo: actualmente se venden alrededor de 18 millones de vehículos nuevos al año en EE.UU., pero esa cifra podría bajar a entre 15 y 18 millones si las condiciones del mercado no mejoran.
Frente a este escenario, insistió en que el fabricante debe crear oportunidades y generar incentivos para los nuevos compradores. Además, aseguró que el financiamiento accesible debe convertirse en la norma, no en la excepción.
Otra consecuencia directa es el aumento del precio de los autos usados, que históricamente se depreciaban rápidamente. “Hoy los vehículos usados mantienen mejor su valor porque hay más demanda y menos inventario nuevo”, explicó.
Finalmente, hizo un llamado a la administración para que se ajuste a lo que realmente necesita el país en términos de estabilidad económica y financiera.