Donald Trump presentó en Detroit, el plan económico que aplicará si gana las elecciones. Prometiendo la «mayor revolución fiscal» desde la presidencia de Ronald Reagan, el magnate dijo: «Tengo un objetivo fundamental, quiero que los trabajos y la riqueza se queden en EE.UU».
Sus medidas se concentran en estos 3 pilares:
1. Impuestos
Reducción a 15% del impuesto a las empresas que actualmente es de 35%, con la finalidad que las grandes corporaciones no trasladen sus casas matrices a países en donde pagan menos impuestos.
Un impuesto de 10% a los miles de millones de dólares «que las empresas estadounidenses tienen estacionados en el exterior», para estimular la repatriación de dinero.
Reducción de los impuestos a las rentas personales, así como a la cantidad de franjas de gravámenes, que pasará de siete a solo tres (12%, 25% y 33%). La tasa más alta de impuesto sobre la renta sería de 33% contra el 39,6% actual.
Eliminación del impuesto a la herencia, desgravación de los gastos por el cuidado de los hijos
2. Regulaciones federales
Las regulaciones serán masivamente cortadas para «quitarle el ancla que lastra a las pequeñas empresas», especialmente las de materia medioambiental.
Temporalmente se frenarán las nuevas regulaciones.
3. Renegociación de acuerdos internacionales suscritos por Estados Unidos
Acuerdo del Clima de París. Este acuerdo alcanzado a finales de 2015, que busca frenar el calentamiento global, es uno de los que Trump tiene en la mira, ya que, a su juicio, desincentiva la inversión empresarial y la creación de empleo.
Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP). Trump dijo que se separará de este acuerdo pactado con otras naciones de la cuenca del Pacífico.
TLCAN (NAFTA por sus siglas en inglés). También anunció una renegociación del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica, sellado con México y Canadá hace dos décadas.
