“Nosotros estamos en Palestina, en un pueblo que se llama Burim. Mi hijo es inocente, lo acusan de tirarle piedras a carros por una vía que hay aquí que lleva a Israel y está lejísimo de nuestra casa y lo acusan por otro niño que en un interrogatorio mencionó el nombre de mi hijo y de 10 niños más, como que habían tirado piedras, y eso es mentira, mi niño no ha tirado piedras. Está cursando el 12 grado, estudia de 10 a 12 horas diarias y el tiempo libre se dedica a la música, porque es músico”.
“El chiquito que mencionó el nombre de mi hijo en un interrogatorio es un niño que ha dejado los estudios hace 4 o 5 años, es un niño que trabaja de verdulero, que no tiene nada que ver, que no tiene cultura ninguna y no sabemos por qué se ha ensañado así con mi hijo. El niño es inocente”.
“En injusto lo que están haciendo no tienen pruebas, sólo la declaración verbal de otro chiquito, que no mencionó el nombre de mi hijo nada más, sino mencionó el nombre de 10 niños y todavía sigue mencionando. No entiendo cómo el gobierno de Israel puede condenar y juzgar a una persona sin tener pruebas, solamente por la declaración de un niño”.
“Nosotros no tenemos nada que ver con la política, con respecto a algunos comentarios de que el padre del niño es coronel, aquí en Palestina, como mi esposo es médico, aquí por eso le dan un grado y le suben los grados no es porque haya servicio militar ni porque tenga nada que ver con política, aquí es así. A los médicos le dan grado y cada dos años le suben los grados, nosotros no pertenecemos a ningún frente”.
