“Para América Latina ya queda clara una imagen muy preocupante y es que no solamente va a comprometer la política exterior colombiana si le ofrece a los hermanos Castro la entrada a la Cumbre de las américas en Cartagena, sino que también ese acercamiento con el presidente Chávez para firmar dizque algunos acuerdos, que no se conocen muy bien, que no tienen todavía visos de transparencia en Colombia y en Venezuela creo que también es una alarma muy fuerte para América Latina”.
“El viaje está justificado única y exclusivamente para determinar si se va a invitar o no a Cuba a la Cumbre de las Américas, lo cual pone en una situación muy difícil no solamente a Estados Unidos sino a muchos otros países de la región”.
“Yo creo que invitar a Cuba desconociendo la posición del Departamento de Estado Norteamericano, la posición clara de la Casa Blanca, termina siendo una bofetada para el presidente Obama porque en plena campaña electoral, termina el presidente Santos arrinconando a Obama, lo puede obligar a cancelar su participación y muy seguramente este tipo de actividades puede servirle a los candidatos republicanos para agitar banderas y yo creo que sonaría muy extraño que el presidente Santos se convierta en un caballo de Troya del propio presidente Barack Obama y que sea aprovechado por los republicanos para entrar a la Casa Blanca”.
“Creo que es un escenario muy difícil y con algo mucho más complicado, ese escenario no beneficia a nadie, no beneficia a la democracia interamericana, no beneficia la vigencia de los derechos humanos”.
