“Hay algo que está pasando, no se si es un delito, tal vez lo sea; ese abogado defensor que de acuerdo con la estrategia del gobierno cubano está tratando de montar la defensa de los espías presos con el argumento de que no tuvieron un juicio justo porque el gobierno de los Estados Unidos pagó una campaña, entonces involucran a una serie de personas que supuestamente participaron en esa campaña. Eso yo creo que es un delito. A mí me metieron, yo jamás escribí sobre ese tema. Lo que hacía en Radio Martí era leer mi columna periodística; la misma que publicaba en decenas de periódicos en distintas partes del mundo”.
“Yo me imagino que si las personas encartadas en ese pleito de una manera absolutamente arbitraria para buscar una coartada para defender a los espías, demandan a ese abogado yo creo que hay base ahí para un pleito por difamación, porque realmente lo que está haciendo, es como si se comete un crimen en alguna parte y te acusan de ser el causante indirecto de que condenaran al culpable”.
“Yo creo que los charteros, como dicen en un horroroso español, son los que están buscando influencias, sobre todo en el segundo gobierno de Obama, si llega a un segundo gobierno Obama, con el objeto de encontrar beneficios de carácter económico y la manera de hacerlo es haciendo donaciones a la campaña. Como el Tribunal Supremo de los Estados Unidos permitió, parece que erróneamente, pero lo permitió, que las empresas pudieran donar libremente, pues son cantidades masivas, pues se mueven cantidades masivas de dinero”.
