“El régimen cubano está desesperado, tiene mucho miedo de que sus espías presos en los Estados Unidos, como ya le han ratificado las condenas, se acabaron todas las opciones judiciales en los Estados Unidos. Ya el único que les puede conseguir su libertad es el presidente mediante un perdón presidencial. Entonces ellos están desesperados, porque si estos individuos, agentes, porque estos son agentes, ni colaboradores ni informantes, son agentes; si estos agentes se van a colaborar con el gobierno de los Estados Unidos para conseguir su libertad, pueden revelar información muy peligrosa para el régimen, y peligrosa bien seria. De ese encausamiento de los espías que no son solamente cinco, es una red de alrededor de 18 o 20, todavía hay miembros de esa red que no han sido detenidos, que están acá”.
“Yo recuerdo cuando detuvieron al profesor Carlos Álvarez de la Universidad FIU y a la esposa, le dije a un oficial del FBI que quería mandarle un camarógrafo y una periodista para entrevistarlo porque acababan de detener a unos agentes cubanos, me dijo que era de la red también”.