Un contingente del cuerpo de ingenieros del Ejército de Estados Unidos se prepara para reducir el flujo de agua del lago Okeechobee, que podría ser una de las causas de un molesto brote de algas que se extiende por algunas playas de la costa atlántica de Florida.
En nota de prensa, la delegación en el distrito de Jacksonville indicó que iniciarían los trabajos este mismo viernes en los estuarios de Caloosahatchee y St. Lucie.
El gobernador de Florida, Rick Scott, declaró el estado de emergencia en cuatro condados debido al brote de algas verdes tóxicas, destructoras del frágil ecosistema de los estuarios ocasionado por las descargas de agua del lago Okeechobee.
Políticos y vecinos responsabilizan al gobierno federal de este hecho. En opinión del gobernador Scott, la administración Obama ha fallado en actuar frente a este asunto.
«Las vías acuáticas de la Florida, nuestra vida salvaje y nuestras familias han resultado severamente impactadas por la falta de acción y la negligencia del gobierno federal que no ha ejecutado las reparaciones necesarias en el dique Herbert Hoover, y la Florida ya no puede darse el lujo de seguir esperando», enfatizó Scott.