Los republicanos develaron el jueves su propuesta para reestructurar el sistema de impuestos de Estados Unidos, afirmando que disminuiría agudamente los gravámenes a las corporaciones y a la mayoría de los estadounidenses, pero también limitaría la deducción que beneficia a los propietarios de viviendas.
El plan sumaría otros 1,5 billones de dólares a la deuda del país en la próxima década, prueba de que los republicanos han abandonado el objetivo de la disciplina fiscal con ansias de lograr lo que sería el primer triunfo legislativo de los republicanos bajo la presidencia de Donald Trump.
En un comunicado, Trump prometió que su gobierno «trabajará incansablemente para cumplir nuestra promesa a los trabajadores que construyeron a esta nación, para aprobar históricas reformas y reducciones de impuestos. El combustible de nuestra economía debe darnos impulso como nunca antes».
Las familias de ingresos medios pagarían menos, gracias a la duplicación de la deducción estándar y un aumento del crédito fiscal por hijo. Los más adinerados, como Trump, se beneficiarían gracias a la eliminación del impuesto mínimo alternativo y del impuesto a la herencia. Los republicanos calculan que una familia de cuatro personas con un ingreso de 60.000 dólares anuales recibiría una reducción de casi 1.200 dólares anuales en sus impuestos.
Sin embargo, muchas familias de doble ingreso y de clase media-alta pagarían más, pues se les colocaría en una clasificación más alta y perderían una deducción valiosa de los impuestos a nivel estatal.
«Hoy es el gran día. Estamos presentando una propuesta para reducir sus impuestos y simplificar todo el sistema. Este será un cambio histórico», tuiteó el republicano Paul Ryan, presidente de la Cámara de Representantes.
La propuesta dejaría intactas las normas sobre los fondos de jubilación 401(k), en las que los ciudadanos pueden contribuir un máximo de 18.000 dólares año sin pagar impuestos, pero quedaría reducida la deducción de intereses sobre las hipotecas, de 1 millón de dólares a 500.000 dólares.
El plan además limitaría a 10.000 dólares la deducción sobre impuestos locales a propiedades y eliminaría las deducciones para los impuestos a nivel estatal, algo que ha despertado objeciones entre republicanos de altas tasas de impuestos como Nueva York y Nueva Jersey.
La Comisión de Recursos y Arbitrios de la Cámara de Representantes trabajará para finalizar la propuesta la semana entrante, pero los republicanos tendrán dificultades para cumplir su objetivo de que Trump firme la ley antes de Navidad.
Los demócratas sostienen que el plan solo beneficia a los ricos y a las grandes corporaciones.
«Lo que vimos hoy es un plan que agrava la injusticia y la desigualdad en nuestro sistema de impuestos», dijo el líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer. «Para financiar todas esas exenciones en su propuesta, los republicanos empeorarán las cosas para la clase media en vez de ayudarla».
Fuente: Associated Press