Cuba dijo que está reafiarmando su alianza con Rusia y una serie de acuerdos considerados clave para la isla comunista sobre suministro de petróleo, la venta de trigo y la reanudación de los vuelos suspendidos por la guerra en Ucrania.
Esos convenios y otros nuevos esfuerzos entre dos viejos aliados que enfrentan sanciones económicas de Estados Unidos resultaron de la reciente visita que realizó la semana pasada el primer ministro cubano Manuel Marrero a Rusia y que fueron divulgados el martes en una entrevista realizada por el portal oficial Cubadebate al viceministro de Relaciones Exteriores, Gerardo Peñalver.
“Se avanzó en el diálogo político de alto nivel, teniendo en cuenta que ambas naciones son aliados estratégicos y están bajo el efecto de medidas coercitivas unilaterales que, en el caso de Cuba, es un férreo bloqueo”, dijo al hacer un balance Peñalver, quien acompañó a Marrero en el viaje realizado entre el 6 al 17 de junio. “Debemos buscar nuevas vías y formas de llevar a cabo nuestras relaciones”.
Se trató del más reciente de una serie de encuentros de funcionarios y empresarios de ambos países que buscan relanzar sus nexos estratégicos. En noviembre, el mandatario Miguel Díaz-Canel viajó a Moscú, mientras que en abril el canciller ruso Serguei Lavrov visitó La Habana como parte de una gira que incluyó Brasil, Venezuela y Nicaragua. En mayo, empresarios y funcionarios de ambos países se reunieron en La Habana y sellaron decenas de acuerdos.
También se produce en un momento de renovadas tensiones entre Washington y Rusia, con las fuerzas ucranianas respaldadas por Estados Unidos que buscan expulsar a los rusos de su territorio. Además, tiene lugar cuando Estados Unidos confirmó que China ha estado operando una base de espionaje en Cuba desde al menos 2019, como parte de un esfuerzo global de Beijing para mejorar sus capacidades de recopilación de inteligencia, algo que La Habana refuta.
Cuando se le preguntó sobre la existencia de una base de espionaje chino en Cuba, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, dijo el martes a los periodistas que Estados Unidos seguirá tomando medidas para frustrarla.
Marrero inició su extensa visita por la ciudad de Sochi, adonde participó de eventos de la Unión Económica Euroasiática y firmó varios acuerdos entre la estatal Biocubafarma y empresas rusas y bielorrusas. Luego viajó a Moscú y se entrevistó con el presidente Vladímir Putin, para finalmente asistir en San Petersburgo a un foro económico internacional.
Peñalver destacó como logros de la gira “la continuidad de los suministros de combustibles y lubricantes en momentos complejos” para la isla, e informó que a partir del 1 de julio se reanudará la conexión vía área binacional mediante Aeroflot; también “la posibilidad de adquirir trigo” y fertilizantes con “facilidades de pago”.
Se avanzó, dijo, en un marco para que “empresarios rusos entren al mercado cubano con inversiones directas”, explicó Peñalver a Cubadebate.
También mencionó otros proyectos con participación rusa en la isla: modernización de siderúrgicas, infraestructura ferroviaria y la reparación de aeronaves cubanas en Rusia. Al tiempo, dijo Peñalver, se avanzó en el uso en Cuba de las tarjetas de pago Mir –operada por el sistema estatal ruso.
Peñalver informó además que se busca ampliar el turismo de salud cubano por lo que en el segundo semestre viajarán a la isla 1.200 trabajadores de la compañía petrolera Rosneft para chequeos médicos en Cuba. También se pondrá en marcha un programa de 100 becas.
Según cifras rusas el intercambio bilateral en 2022 cerró en unos 451 millones de dólares. Estadísticas oficiales cubanas indicaron que el comercio alcanzó los 633 millones de dólares en 2021 y 320 millones en 2020.
Cuba atraviesa una dura crisis económica con desabasto a la población, falta de liquidez y carencia de combustibles para producir energía, al tiempo que enfrenta el endurecimiento de las sanciones de Estados Unidos.
Fuente: AP