MADRID (AP) — Los golpeados bancos españoles requieren 59.300 millones de euros (76.300 millones de dólares) adicionales para cubrirse de una posible recaída económica, según una auditoría independiente dada a conocer el viernes por el Banco de España.
Los resultados de las llamadas pruebas de estrés, difundidos por la firma de consultoría Oliver Wyman, ayudarán al país a decidir cuánto dinero va a tomar de un fondo de 100.000 millones de euros (128.000 millones de dólares) de un préstamo europeo ofrecido en junio para apuntalar al sector financiero español.
Los bancos españoles han estado soportando el peso de activos incobrables derivados de la caída del mercado inmobiliario del país en 2008. Si a eso se suman los proyectos de construcción fallidos, la banca del país se ha mostrado reacia a prestar más dinero a empresas y hogares, lo que retrasa el crecimiento de la economía.
La línea de crédito del Banco Central Europeo se va a utilizar para cubrir esos créditos incobrables y otras insuficiencias, con lo que los bancos podrán hacer negocios de nuevo.
La cifra del Banco de España no incluye el impacto de las actuales fusiones bancarias ni los efectos fiscales. Si se incluyen ambos factores, el déficit se reduce a 53.700 millones de euros.
El subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy, dijo que unos 400 auditores revisaron los libros de 14 bancos —alrededor del 90% del sistema bancario español— para analizar sus reservas de capital con el fin de detectar posibles situaciones adversas en el futuro.
Una vez que concluya el proceso de saneamiento y reestructuración del sistema financiero, «el sistema bancario español se va a encontrar holgadamente recapitalizado por las actuaciones privadas y la disponibilidad de ayuda pública», dijo Restoy a periodistas. En una conferencia de prensa para presentar los resultados de la auditoría, indicó que las pruebas fueron las más duras que se hayan realizado jamás a la banca de España.
Jean-Claude Juncker, presidente del Eurogrupo, expresó su alivio por los resultados, diciendo que los 100.000 millones de euros disponibles para ayudar a los bancos españoles a ser «más que suficientes» para cubrir sus necesidades de capital.
La ayuda acordada «debería garantizar que el proceso de recapitalización de los bancos pueda proceder de manera eficiente y de acuerdo con los plazos acordados previamente», afirmó Juncker en un comunicado.
Restoy dijo que los bancos que requieran apuntalar su capital tendrán que informar al gobierno si necesitan ayuda pública o si intentarán recaudar fondos por sí mismos.
___
Hatton contribuyó desde Lisboa
Copyright 2012 The Associated Press.