El analista político venezolano Antonio de la Cruz aseguró en el programa Cada Tarde por Actualidad Radio que la reciente operación de extracción de líderes opositores desde la embajada argentina en Caracas evidenció un cambio profundo en la estrategia de la oposición y sus aliados internacionales.
“Después de Miraflores, era la casa más vigilada de Caracas. Y aún así, el régimen no lo vio venir”, afirmó De la Cruz, subrayando que el hermetismo fue clave para el éxito del operativo, algo que consideró inusual en el contexto venezolano. “Es poco característico de nosotros. El venezolano siempre dice: ‘te voy a contar algo, pero no se lo digas a nadie’… y termina sabiéndolo todo el mundo. Aquí no se filtró nada”, comentó.
Según el analista, el involucramiento de agencias de inteligencia extranjeras fue determinante. “María Corina lo confirmó: hubo inteligencia extranjera. Estados Unidos coordinó, Argentina y Brasil colaboraron, y el perfil táctico apunta a cuerpos especializados como el Mossad”, detalló. Para De la Cruz, esta acción representa más que una simple extracción: es una señal geopolítica contundente. “Esto le da un golpe directo al régimen. Les demuestra que hay capacidad de tomar acciones que ellos no ven venir. Es un mensaje de fuerza, de que hay ley y consecuencias”.
Además, vinculó esta operación con las recientes negociaciones fallidas entre Estados Unidos y el régimen de Caracas: “Claver-Carone había planteado canjes de prisioneros. Pero mientras Maduro y Diosdado insisten en que no van a soltar el poder, este tipo de operaciones deja claro que ya no tienen el control total”.