Gustavo Godoy: “Yo estuve presente en la Misa que dio el obispo Wenski en la Catedral, que estaba total y completamente llena de visitantes y de pueblo. Me sorprendió ver muchas personas tanto del sur de la Florida como de otras ciudades, cubanos y cubanoamericanos que juraban y perjuraban que nunca más irían a Cuba mientras existiera el presente sistema, y allí estaban”.
“No nos olvidemos que aun cuando Benedicto XVI no había aterrizado en México, habla en contra diciendo que el marxismo, la ideología del marxismo no responde a la realidad, Wenski no solamente hizo hincapié en eso, sino dijo no solamente el socialismo, pero el comunismo tampoco funcionó y lo dijo muy enfáticamente”.
“Al final de la Misa con la Iglesia llena todavía, en el primer banco había una muchacha representando a las Damas de Blanco, vestida de blanco, subió al púlpito y leyó un mensaje, eso no lo ponen ahí, eso no salió aquí y eso lo vi yo”.
Pedro Corzo: “En esa misma Iglesia donde Monseñor Wenski dio la Misa, Osvaldo Payá Sardiñas refirió que le fue prácticamente prohibida la entrada a muchas personas conocidas por su vinculación con la Iglesia y que él de hecho, se coló, porque se estableció desde el principio una persecución oficiosa a los creyentes. El mismo Padre Conrado dijo explícitamente que era lamentable y doloroso que el gobierno de Cuba persiguiera a la gente que querían ir a Misa. Es más, dijo que el arresto de creyentes, porque la ola represiva fue muy grande en todo el país, evidencia que el régimen no respeta la religión porque no permite a los fieles la fe. Y esto para mí es sintomático, doloroso, que los verdaderos fieles no hayan podido participar, como refieren desde dentro de Cuba activistas pro democracia en muchas de estas ceremonias”.
“Que hayan podido ir cubanos de afuera, que tienen por supuesto, todo el derecho del mundo de ir o no ir y tomar las decisiones que crean pertinentes, pero que los de dentro de Cuba como las Damas de Blanco como grupo, Berta Soler, que es el símbolo de las Damas de Blanco, no haya estado en esa Misa vestida de blanco como sí estuvo esa señora, cosa que me congratula y reconozco a pesar de ser periodista que ignoraba por completo, pues te digo fue muy lamentable”.
“La Iglesia está, según siempre hemos escuchado, para los oprimidos, para los perseguidos, para darnos valores y principios y yo aprecié durante esta visita, que no hubo ese respaldo a los oprimidos, que no hubo ese apoyo a las personas perseguidas y por último el hecho de que el Papa se entrevistara con Fidel Castro y la propia Nunciatura tiene al menos dos mensajes, primero que Fidel Castro fue a la Nunciatura, el Papa no fue a Fidel Castro, eso es positivo, demuestra que la Iglesia una vez más con esas viejas habilidades diplomáticas que ha tenido a través de 2 mil años ha podido paliar las tumultuosas aguas del castrismo y está alcanzando más puntos en la sociedad cubana, pero hasta qué punto, ciertas concesiones desde mi punto de vista, que está haciendo la Iglesia de no apoyar abiertamente a los perseguidos, está haciendo dejación de valores y principios de jóvenes que fueron al paredón muriendo, diciendo ¡Viva Cristo Rey!”.
