El alcalde de Miami Lakes, Manny Cid, dijo que no cree en la «vergüenza», en un sentido u otro, cuando se trata de la decisión de vacunarse contra el COVID-19. Pero el lunes por la noche, tras meses de dudas, el alcalde republicano de 37 años hizo pública su decisión de vacunarse.
«Mucha gente de nuestra comunidad confía en mí, así que pensé que era importante dar ese paso por mi familia, por la comunidad, y vacunarme», dijo Cid el martes. «Pero lo más importante es compartirlo. Ya sé que desde ayer la gente ha cambiado de opinión al respecto».
El mensaje del alcalde ocurre en momentos que un auge en las hospitalizaciones por el coronavirus golpea el Condado Miami-Dade y algunos hospitales vuelven a limitar las visitas y se preparan para lo peor. La Florida tiene ahora alrededor de 1 de cada 5 nuevos casos de COVID-19 en Estados Unidos, y los pacientes más jóvenes y no vacunados encabezan de forma abrumadora el aumento.
Cid no había hecho público su vacunación, pero había hablado animando a los grupos de alto riesgo a vacunarse. Sin embargo, como persona joven, Cid dijo que tenía dudas sobre la vacuna, especialmente por el uso de una tecnología de ARNm relativamente nueva.
Pero después de hablar ampliamente con su médico personal y su familia, y de observar el creciente conjunto de datos sobre los efectos de la vacuna en todo el mundo, Cid dijo que tomó la decisión de ponerse la vacuna de Pfizer, meses después que salió al mercado par la la población general.
Amigos cercanos de la familia de Cid han fallecido a causa del virus y sus historias, junto con los casos de jóvenes que experimentan efectos debilitantes a largo plazo después de la infección, ayudaron a Cid a tomar la decisión, explicó.
Por ejemplo, el cantante venezolano Chyno Miranda habló recientemente de su lucha contra el COVID-19.
«Es más joven que yo, se contagió y no puede caminar porque contrajo encefalitis», dijo Cid sobre Miranda. «Creo que hubo un informe de una estudiante universitaria que se contagió, tenía COVID asintomático, pero tuvo una inflamación del cerebro. Y hasta hoy tiene problemas para dormir. Creo que para mí el beneficio de la vacuna supera el impacto del virus porque nunca se sabe».
Cid, republicano que ocupa un cargo no partidista, es alcalde de una ciudad de unos 31,000 habitantes en la que casi la mitad de los electores también son republicanos, que tienden a ser más escépticos sobre las vacunas que independientes y demócratas.
El tuit del alcalde llegó en medio de una conversación nacional sobre la mejor manera de llegar a los que no están vacunados, especialmente porque la información de la semana pasada indicaron que alrededor del 99% de los que mueren de COVID-19 en Estados Unidos no se ha vacunado.
«Es una decisión de salud totalmente personal y no creo que haya que avergonzar a nadie de una manera u otra. Creo que hay personas de ambos lados que intentan avergonzar a la gente», dijo Cid. «Eso está mal».
Desde que hizo pública en Twitter una foto de sí mismo poniéndose la inyección, Cid dijo que algunos amigos y electores se han puesto en contacto con él. Dos lo contactaron directamente a través de las redes sociales para decir: «No me la iba a poner, pero ahora me has hecho pensar», según Cid.
«Ayer recibí un mensaje de una persona a la que respeto mucho, una amiga que tiene más de 50 años, y me dijo: ‘Sabes qué, acabas de facilitarme la decisión'», dijo el alcalde. Ese tipo de reacción, dijo, es exactamente la razón por la que decidió publicar que se había vacunado. «Incluso si puedo ayudar a una persona, que es lo que hice —y quién sabe las otras que no me han contactado—, valía la pena hacerlo».
Fuente: El Nuevo Herald