Un nuevo informe del Departamento de Aplicación de la Ley de Florida (FDLE) sobre el tiroteo de 2019 en Miramar con sospechosos de un robo en Miami confirmó que un conductor de UPS y un transeúnte murieron por balas disparadas por las armas de los agentes de la policía de Miami-Dade que ahora enfrentan cargos por el incidente.
El informe de 66 páginas del FDLE detalla el tiroteo del 5 de diciembre de 2019 que se desarrolló en Miramar Parkway y que dejó muertos al conductor de UPS, Frank Ordóñez, y al transeúnte, Richard Cutshaw.
Cuatro agentes de la policía de Miami-Dade fueron acusados formalmente en junio de homicidio involuntario en relación al tiroteo: Rodolfo Mirabal, José Mateo, Richard Santiesteban y Leslie Lee.
Los cuatro están acusados de homicidio involuntario con arma de fuego por dispararle a Ordóñez, mientras que sólo Mirabal está acusado de homicidio involuntario por dispararle a Cutshaw.
Según el informe del FDLE, durante la autopsia de Ordóñez se encontraron cinco balas, incluida al menos una de las armas de los cuatro oficiales. Durante la autopsia de Cutshaw también se encontró una bala disparada por el arma de Mirabal.
El informe revela que unos 20 agentes dispararon alrededor de 200 tiros durante el intercambio de disparos, incluidos agentes de Miramar y Pembroke Pines, y un policía de la Patrulla de Caminos de Florida.
Ordóñez estaba trabajando el día del incidente cuando hubo un robo a mano armada y un tiroteo en una joyería en Coral Gables, y los dos ladrones lo tomaron de rehén en su camioneta y lo hicieron conducir por autopistas de Miami-Dade y Broward, lo que dio lugar a una persecución que llegó hasta la ciudad de Miramar.
Cuando el camión se detuvo en el tráfico en un semáforo cerca de Miramar Parkway y Flamingo Road, los sospechosos abrieron fuego contra los oficiales, lo que resultó en un intercambio de disparos entre las fuerzas del orden y los sospechosos, dijeron los funcionarios.
Ordóñez, de 27 años, y Cutshaw, de 70, que conducía a casa desde el trabajo, murieron en el fuego cruzado, junto con los dos sospechosos.
Para Joe Merino, padrastro de Ordóñez, y Lucy Apolinario, madre del chofer de UPS, estos resultados no lo toman de sorpresa, pues ellos siempre supieron que las balas que mataron a su hijo procedían de las armas de las autoridades.
Según el informe del FDLE, Cutshaw estaba en el asiento del conductor de su Mercury Grand Marquis, que estaba varios vehículos delante del camión de UPS cuando una bala lo alcanzó en la parte posterior de la cabeza.
La acusación presentada contra los agentes decía que los disparos fueron resultado de «negligencia culposa» y «sin justificación legal y en circunstancias que no constituyen un homicidio excusable».
En julio, el fiscal estatal de Broward, Harold Pryor, dijo que un gran jurado emitió las acusaciones contra los agentes después de escuchar las pruebas presentadas durante varios meses.
«El Departamento de Aplicación de la Ley de Florida y la Oficina Federal de Investigaciones llevaron a cabo una investigación exhaustiva de los agentes involucrados en los tiroteos y sus circunstancias», dijo Pryor en un comunicado. «Dada la enormidad de los disparos en este incidente en una intersección extremadamente transitada repleta de automovilistas y peatones civiles, presentamos las conclusiones de estas agencias al gran jurado».
Los agentes se entregaron para enfrentar los cargos y se declararon inocentes. Se ha fijado la fecha del juicio para el 17 de febrero de 2025.
Fuente: Telemundo51