“Esto fue el año pasado cuando yo era jefe de la policía todavía. Me contactó el director financiero de la ciudad para organizar una reunión y me informó que me iban a ofrecer dinero para abandonar mi puesto como jefe. En aquel momento había la controversia de las máquinas de juego y el alcalde quería, el alcalde Regalado quería que yo abandonara mi puesto. Entonces me sonó un poco extraño y yo de inmediato contacté a las autoridades federales y llegamos a un acuerdo que yo me iba a poner unos micrófonos ocultos, y así mismo fue. Tuvimos varias reuniones donde se me ofreció pagar 400 mil dólares para abandonar mi puesto”.
“Las reuniones fueron con el director financiero de la ciudad y el administrador de la ciudad. Había algunas conversaciones que tomaron lugar entre el administrador y el alcalde y ellos me llamaban. Cuando llamaba el alcalde ellos iban y hablaban con él, entonces regresaban y me decían lo que habían acordado”.
“Entonces llegamos a un acuerdo por 400 mil dólares. Se me ofreció esa cantidad y se me dio un cheque por 200 mil dólares, que es el cheque que ha surgido que el año pasado salió en las noticias, que yo no lo acepté pero lo tuve en mis manos”.