Sánchez, de 45 años de edad, está de regreso en la cárcel después que el auto en donde se dirigía a su casa se vio involucrado en una persecución policial, un tiroteo y una emergencia que obligó el cierre de la Escuela Católica St. Michael’s de La Pequeña Habana.
Según el reporte de la policía, todo comenzó el jueves cuando Alexander, el hijo de 16 años de Sánchez, se robó el auto de su madre, un Nissan Altima de 2013, para ir a recoger a su padre en la cárcel. Al día siguiente, la policía vio el auto en la avenida 27 del noroeste y lo detuvo.
Mientras tanto, la policía descubrió que en el auto robado habían pipas para consumir metanfetaminas en una caja de Dior y marihuana.
El padre e hijo fueron acusados de poseer drogas, robo de gran cuantía en tercer grado, posesión de instrumentos para consumir drogas y tenencia de marihuana. Alexander también fue acusado de resistirse al arresto y por invasión de una propiedad privada.