Incendios forestales arden en siete estados del oeste. Más de una docena de casas fueron destruidas en Montana y se ordenaron evacuaciones en Nevada, Oregon y Wyoming. Los bomberos intentan detener un incendio en Washington, antes de que alcance una zona de seguridad en la reserva nuclear de Hanford.
En California, la humedad y un leve descenso en la temperatura ayudaron a los bomberos que intentan contener el incendio que ya arrasó con más de 63 millas cuadradas (163 km2) en Big Sur. Las llamas destruyeron 57 hogares y hay un muerto.
Otro incendio cerca de Prather, también en California, obligó la evacuación de 300 personas. Mientras que otro al norte de Los Ángeles -que está casi contenido- causó una muerte y provocó la evacuación de 20 mil personas.
Ayer, un incendio en el suroeste de Idaho se extendió debido al calor y las condiciones climáticas secas.
En Idaho, el fuego forzó el aterrizaje de aviones y obligó a cerrar carreteras.
En Montana, al menos 14 hogares fueron destruidos por un incendio que se mueve rápido en el Bosque Nacional Bitterroot.
Otro incendio en condado de Ravalli, también en Montana, obligó la evacuación de unas 500 personas. Todavía no hay detalles sobre la destrucción causada por las llamas.
En Nevada, unos 800 bomberos combaten un incendio que arde cerca Pyramid Lake, al norte de Reno.
Se ordenó evacuar a unas 600 personas en el pueblo de Sutcliffe y otras 200 en las áreas costeras. Las llamas destruyeron seis hogares y algunas casas rodantes, vehículos y otros edificios.
En el este de Oregon, los residentes se vieron obligados a evacuar el área cuando las llamas no les permitieron regresar a sus hogares.
El incendio amenaza con destruir unas 20 edificaciones en Pendleton. Hasta el momento, los bomberos solo pudieron contener un 25 por ciento del fuego.
En Washington, un incendio que se dirige hacia la reserva nuclear de Hanford ya quemó 273 millas cuadradas (707 km2). Es el fuego más grande de todos los que afectan al estado.
Aunque las condiciones climáticas ayudan a contener las llamas, el incendio causó más dañado del previsto. Unas 250 personas permanecen en peligro.
En Wyoming, los bomberos progresaron en su esfuerzo para contener varios incendios en el oeste del estado.
Las llamas destruyeron ocho hogares y provocaron la evacuación de unas 140 personas en el condado de Uinta.