La discoteca gay Pulse de Orlando, en la que el pasado 12 de junio murieron 49 personas víctimas de un hombre armado que dijo actuar en nombre del Estado Islámico, reabrirá sus puertas como “memorial permanente”, indicó hoy la Fundación OnePulse en su página web.
Esta asociación con fines benéficos creada a iniciativa de los propietarios de Pulse indicó en su página de internet y en sus cuentas en las redes sociales que “contribuirá a la creación de un memorial permanente en el lugar existente del club Pulse”, un “santuario de esperanza dedicado a las vidas afectadas y desaparecidas por la tragedia de Orlando”.
OnePulse continúa, asimismo, proporcionando ayuda financiera a las víctimas del atentado perpetrado por Omar Seddique Mateen, quien juró lealtad al grupo terrorista Estado Islámico (EI) en sus conversaciones telefónicas con los negociadores policiales durante las tres horas que permaneció dentro del club nocturno con una treintena de rehenes.
Hasta el momento la fundación OnePulse no ha precisado la fecha para la inauguración del memorial ni avanzado más detalles.
Pulse fue escenario de la peor matanza perpetrada con arma de fuego en Estados Unidos, en la que Mateen, un estadounidense de origen afgano, 29 años y empleado de una empresa de seguridad, dio muerte a 49 personas e hirió a otras 53.
Mateen, que ingresó en la discoteca armado con un fusil de asalto y una pistola automática, murió en un enfrentamiento con la Policía.