La comunidad venezolana del sur de Florida, junto a activistas y organizaciones aliadas, realizó una vigilia este domingo por la noche en Doral, expresando una mezcla de alivio y profunda incertidumbre sobre el futuro del Estatus de Protección Temporal (TPS).
La reunión tuvo lugar en El Arepazo y se produce después de que un juez federal bloqueara temporalmente la semana pasada la terminación del TPS para unos 350,000 venezolanos, cuya protección originalmente expiraba este lunes 7 de abril. Si bien agradecieron la decisión del juez Chen, el miedo persiste porque, según las fuentes originales, la administración Trump apeló dicho fallo.
El mensaje central de la vigilia fue un llamado directo a los representantes del sur de Florida en el Congreso: María Elvira Salazar, Mario Díaz-Balart y Carlos Giménez. Los asistentes les instaron a no quedarse callados y a interceder ante «el presidente Trump y la secretaria Noem» para que retiren la apelación gubernamental.
Durante el evento, también se rechazó la estigmatización que busca asociar a la comunidad venezolana con grupos criminales como el «Tren de Aragua», y se resaltaron las contribuciones de los inmigrantes a la región. «¿Por qué […] nuestro gobierno quiere enviar a venezolanos de regreso mientras Maduro sigue en el poder?», cuestionó uno de los oradores.
La situación del TPS para venezolanos permanece incierta mientras se resuelve el proceso de apelación, que podría llegar hasta la Corte Suprema.