BOGOTA (AP) — Daniela Montejedoca sólo tiene un sueño: regresar a Venezuela.
Hace un par de años dejó a su familia para buscar en Bogotá lo que no encontraba en su patria. «No conseguí calidad de vida, no conseguí seguridad, no conseguí una buena opción de estudio», declaró el domingo a The Associated Press la estudiante de Mercadeo y Comunicación de la Moda minutos después de depositar su voto en la sede del consulado venezolano en la capital colombiana.
Sufragó por primera vez y lo hizo por el candidato opositor al actual mandatario Hugo Chávez, el único presidente del que tiene recuerdo la joven de 21 años.
La nostalgia de Montejedoca se mezclaba con los pitos de los carros y los cantos de al menos otros 400 venezolanos agolpados a las afueras del consulado que coreaban el himno de su país envueltos en la bandera tricolor y vestidos con gorros y camisetas de «La Vinotinto».
A unos metros, Fernando Díaz, de 61 años, se mostró confiado en el triunfo de Henrique Capriles.
Montejedoca y Díaz son dos de los 6.063 venezolanos residentes en Colombia habilitados para votar en las elecciones que durante la jornada definirán el nombre de quien liderará el gobierno de Venezuela entre 2013 y 2019. La colonia electora en Colombia forma parte de los 100.495 venezolanos que viven en el exterior e integran el padrón electoral de unos 18,8 millones de personas.
Si bien la población residente en el exterior es pequeña en comparación al electorado interno, su decisión podría marcar la diferencia, sobre todo en esta ocasión cuando la contienda luce ajustada.
Para Capriles «es fundamental que esas personas salgan hoy domingo. Los que están en el extranjero tienen un rol clave y eso fue uno de los puntos que más se trabajaron desde el equipo de Capriles con la autoridad electoral venezolana, para asegurarse que esos ciudadanos pudieran registrarse y tener acceso a la jornada», indicó a la AP la analista internacional Laura Gil.
Beatriz Ramírez, una fisioterapeuta y madre de tres hijos, dijo a la AP que Capriles puede contar con todos los connacionales que, fuera y dentro de Venezuela, quieren un cambio. «¡Ya basta! Chávez ha empobrecido a nuestro país, ha creado una enemistad entre clases sociales que no existía antes en Venezuela.. Es una desgracia lo que nos ha pasado», sostuvo con indignación la mujer, que llegó a Colombia hace cinco años.
De acuerdo con información de la cancillería, en Colombia habitan cerca de 250.000 venezolanos, la primera fuerza migratoria. El éxodo inicial fue en 2005, cuando varios de los funcionarios de primer nivel de la empresa estatal Petróleos de Venezuela fueron despedidos por Chávez. La diáspora se incrementó en 2010 y no ha disminuido desde entonces, dándole alojo a todo tipo de venezolanos: desde importantes ejecutivos hasta estudiantes y personas de clase baja.
Además de Bogotá, donde están inscritas 2.808 personas, hay dispuestos otros ocho puestos de votación que corresponden a las sedes consulares de Venezuela en diferentes ciudades.
«En este proceso electoral, toda la seguridad que nos está ofreciendo el gobierno colombiano es muy completa», afirmó en diálogo telefónico con la AP el embajador venezolano Iván Rincón y destacó que en el caso particular de Bogotá «todo está muy bien coordinado con las autoridades policiales».
En tanto, desde la ciudad de Cúcuta, departamento de Norte de Santander y en la frontera con el estado de Táchira, el alcalde Donamaris Ramírez-Paris reportó tranquilidad absoluta en la zona, segunda plaza del país en número de venezolanos inscritos para votar, unos 1.300 aproximadamente.
El resultado de la contienda en Venezuela ha generado gran expectativa en Colombia debido al papel que la nación bolivariana, y su nuevo presidente, puedan desempeñar en los venideros diálogos de paz entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), con el cual se espera poner fin a más de 50 años de confrontación.
«Mi hipótesis es que parte del atraso del proceso de paz, que se viene postergando, es porque (las partes) necesitan un presidente en Venezuela antes de empezar», destacó la analista Gil.
En opinión de la experta, el «escenario más conveniente para la paz de Colombia es que Chávez gane. Sin él, no se puede hacer la paz» pues podría convertirse, de ser necesario, en un facilitador entre el gobierno colombiano y el grupo guerrillero.
Otros miles de venezolanos que residen fuera de su país se trasladaron el domingo a consulados en Estados Unidos y Cuba para emitir su voto.
Cientos que viven en Miami acudieron en tropel a Nueva Orleáns para sufragar, muchos de ellos decididos a poner fin al mandato de Chávez.
Dado que el consulado en Miami fue cerrado, viajaron en autobús, auto o avión para votar en el consulado en Nueva Orleáns. Muchos gastaron cientos de dólares y en algunos casos más de un día de su tiempo, pero dijeron que estaban decididos a hacer el viaje.
La oposición a Chávez entre los venezolanos que viven en Estados Unidos es elevada.
Freddy Osio, un corredor de bienes raíces de Miami, dijo que llegó a Nueva Orleáns a la madrugada pero que el sacrificio vale la pena porque desea «liberar a Venezuela».
«Queremos libertad», dijo Miriam Herrera, quien vive en Fort Lauderdale, Florida, y que viajó en avión a Nueva Orleáns para emitir su voto. «Queremos de vuelta nuestro país. No más Chávez», aseguró.
La mayoría de los venezolanos en Estados Unidos son profesionales o empresarios que dejaron el país después de que Chávez ganó la presidencia por primera vez en 1998. La mayor parte de los electores venezolanos en Estados Unidos viven en el área de Miami y la gran mayoría se opone al gobierno de Chávez.
Cerca de 15.800 venezolanos en Estados Unidos votaron en las elecciones presidenciales de su país en diciembre de 2006, tres cuartos de ellos en Miami.
Cientos de personas registradas para votar llegaron a Houston desde tempranas horas para sufragar en la sede consular venezolana en esta ciudad cuya circunscripción, además de Texas, abarca Oklahoma, Kansas y Nuevo México.
De acuerdo con María Isabel Olivares, coordinadora electoral del centro de votaciones en Houston, pasado el mediodía habían votado más de 3.000 electores inscritos provenientes de diferentes ciudades de la región.
«Todo está transcurriendo con mucha calma, mucha alegría, como se esperaba. Los votantes se han acercado de diferentes puntos de cuatro estados con bastante normalidad gracias a la preparación que se ha llevado a cabo en los últimos meses», dijo Olivares a la AP.
«A muchos de los que llegaron en auto se les está ayudando con tarjetas y vales de gasolina y hasta habitaciones de hotel para los que llegaron un día antes y necesitaban pasar la noche», destacó.
En Houston, donde hay 6.030 inscritos para votar, se instalaron 13 mesas de sufragio que cuentan con decenas de voluntarios. El centro de votaciones de Houston es el segundo más grande después del consulado de Miami.
En tanto en La Habana, unos 400 venezolanos estaban empadronados para votar en la sede del consulado ubicado en el residencial barrio de Miramar. En la puerta enrejada había un listado con los nombres, apellidos y cédulas de los habilitados y en la parte posterior una mesa adornada con una bandera donde las personas mostraban sus documentos antes de pasar al cuarto cerrado.
«El proceso eleccionario aquí en La Habana ha tenido mucha transparencia, han estado al tanto todos los detalles», dijo Lorenza Marcano de 59 años, una residente en la isla desde hace tres décadas y quien se presentó a emitir el voto temprano en la mañana.
En general los entrevistados por la AP en la puerta del consulado se negaron a decir por quien votarían, pero Marcano no tuvo reparos: «Ha sido maravilloso poder votar aquí en Cuba por ese bello proyecto de nuestro comandante, presidente Hugo Chávez».
Dariela Ortega, de 25 años, le envió un mensaje a sus compatriotas: «Salgan a votar, que es lo mejor que puedan hacer, para que nuestro país siga siendo lo que es ahora… que voten por el mejor y ellos ya saben quién es el mejor».
Quienes votan en la isla son algunos técnicos de los múltiples proyectos que Caracas sostiene en Cuba, estudiantes becados que cursan carreras sobre todo en el área de salud y pacientes de programas médicos binacionales. Los líderes cubanos Fidel y Raúl Castro son fuertes aliados de Chávez.
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Los corresponsales de The Associated Press Stacey Plaisance en Nueva Orleáns; Andrea Rodríguez, en La Habana, y José Luis Castillo, en Houston, contribuyeron con esta información.
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