Donald Trump dejó de lado el domingo meses de críticas y burlas a Ron DeSantis, elogiando a su ex rival republicano convertido en simpatizante después de que el gobernador de Florida puso fin a su campaña presidencial y otorgó su apoyo al exmandatario.
Para Trump se ha vuelto algo habitual recibir el respaldo de alguien que en algún momento intentó derrotarlo. De todas formas, llamó la atención que, en su mitin de campaña del domingo en Nueva Hampshire, Trump elogió a DeSantis sin referirse a él como “DeSantimonius” o “DeSanctus”, poniéndole fin a la que quizá fue la más enconada rivalidad de la campaña republicana de 2024.
“Sólo quiero agradecerle a Ron y felicitarlo por hacer un muy buen trabajo”, manifestó Trump al inicio de sus declaraciones. “Fue muy amable, y me dio su respaldo. Lo agradezco, y también estoy ansioso de trabajar con Ron». Trump dijo que DeSantis era ”una persona realmente magnífica».
Horas antes, DeSantis publicó un video en el que informó que ponía fin a su campaña a dos días de las primarias republicanas en Nueva Hampshire. Pero, más allá de la alegría de Trump del domingo por la noche, no fue el más cálido de los respaldos.
“Me queda claro que una mayoría de los votantes de las primarias republicanas quieren darle otra oportunidad a Donald Trump”, señaló DeSantis en su obvio análisis y con una sonrisa forzada, sin añadir elogios para Trump.
“Firmé un compromiso para respaldar al nominado republicano y lo cumpliré», continuó, antes de lanzar un ataque a la aspirante restante, Nikki Haley. DeSantis dijo que la exembajadora ante Naciones Unidas y alguna vez gobernadora de Carolina del Sur era un sustituto de «la vieja guardia republicana de antaño, una forma reempaquetada de corporativismo recalentado que Nikki Haley representa”.
A Trump pareció no molestarle el enfoque que utilizó DeSantis, y mostró un tono de camaradería como rivales políticos. “Les diré que no es fácil”, declaró el exmandatario el domingo en la noche en Rochester. “Ellos piensan que es fácil hacer esto, ¿no? No es fácil”.
Brenda Moneypenny, de 64 años y oriunda de Alton, aguardó dos horas en el frío para ver a Trump. Sacó su licencia de conducir para validar su apellido y explicó que está registrada como independiente y a menudo vota por los republicanos. Moneypenny dijo que ha sopesado la posibilidad de votar por Haley, especialmente por la oportunidad de elegir a la primera presidenta en la historia de Estados Unidos. Pero DeSantis nunca fue una opción para ella.
“Demasiado engañoso”, dijo Monneypenny del gobernador. “Necesita mejor personal de campaña. En estos momentos no cuenta con nadie que esté haciendo cosas que lo favorezcan”.
A fin de cuentas se decidió por Trump: “Probado y comprobado”, declaró.
Fuente: AP