El ex alcalde de Londres sorprendió a los medios con su abandono de la carrera para convertirse en el líder del Partido Conservador y, por consiguiente, finalizar el mandato de Cameron como primer ministro del Reino Unido.
Boris Johnson se perfilaba como uno de los favoritos para liderar el país tras su aguerrida y efectiva campaña a favor del Brexit. El excéntrico político explicó que consultó a sus colegas y «dadas las circunstancias en el Parlamento» concluyó que no es su momento para presentarse para disputar el liderazgo del partido.
«No puedo ser yo», aseguró Johnson. El conservador pidió por la unión de todos, «hayan votado por la permanencia o por la salida (de la UE en el referéndum)», ya que se trata de un momento clave para el país y en el que se debe trabajar en conjunto.
Medios británicos como el Daily Mirror calificaron la decisión de Johnson como «un espectacular e inesperado movimiento» que encierra una estrategia de fondo.
La disputa conservadora para ocupar el cargo de primer ministro estará dada, entonces, por la ministra del interior, Theresa May, y el secretario de Justicia, Michael Gove. En ambos casos, Johnson significaba un gran obstáculo a vencer por su trascendencia durante las campañas por el referéndum. Otros candidatos que manifestaron su nominación a la interna del partido fueron Stephen Crabb, Liam Fox y Andrea Leadsom.
