Iván Ortiz: “Esto surge a raíz de una investigación del Servicio de Inmigración y Control de aduana, específicamente de la oficina de investigación y seguridad interna de la agencia conocida como ICE. A raíz de esa investigación agentes asignados a la iniciativa corredor del Caribe que no es otra cosa que una iniciativa de la fiscalía federal para detectar embarcaciones que viene de Suramérica por el caribe con cargamentos de drogas hacia los Estados Unidos a través de Puerto Rico”.
Jose Capo: “Había varias formas (de ingresar la droga) y dependía de las actividades de nosotros. De alguna forma llevaban maletas, entraban en el aeropuerto, las áreas seguras y daban los kilos dentro de los baños a pasajeros que ya había pasado por TSA y llevaban las maletas ahora llenas de cocaína en los aviones con destinos finales en los Estados Unidos”.
“También a veces los que trabajaban para GMD, empleados del aeropuerto también llevaban los kilos encima y una vez que una maleta había pasado el checking, una vez que habían puesto la maleta dentro del avión, metían los kilos dentro de las maletas designadas y había un pasajero que sabía que iban a recoger esa maleta una vez que llegara a los estados Unidos”.
Seam Torrente: “Una de las acusaciones data de 1999, o sea que estas personas llevaron este tipo de operación por más de 10 años en el aeropuerto, ya sea de una u otra forma, estaban trasladando los kilos. Esta acusación es contra personas que directa o indirectamente estaban trabajando en el aeropuerto Muñoz Marín y entonces enviaban los kilogramos de cocaína a aeropuertos de Nueva York, de Florida, Baltimore, Orlando, Dallas, mayormente la costa este de los Estados Unidos, pero también incluía aeropuertos en Texas”.
