El candidato republicano a la Vicepresidencia de EE.UU., Mike Pence, volvió a evidenciar la brecha que separa sus opiniones respecto a Rusia de las de su compañero de fórmula, Donald Trump, al acusar a Moscú de lanzar ciberataques para influir en las elecciones estadounidenses.
Pence, que ya se había desmarcado de Trump en sus opiniones sobre las acciones rusas en Siria, contradijo al magnate al asegurar que «no hay duda de que las pruebas siguen apuntando» a que Rusia fue quien pirateó correos electrónicos del partido demócrata con el objetivo de influir en las elecciones del próximo 8 de noviembre. «Debería haber graves consecuencias para Rusia o cualquier nación soberana que esté interfiriendo en la privacidad o la seguridad de los Estados Unidos», afirmó Pence en una entrevista en la cadena de televisión Fox News.
«Mi esperanza es que, como dijo el vicepresidente (de EE.UU., Joseph Biden) esta mañana en otra cadena de televisión, que haya consecuencias (…). Tenemos que proteger la seguridad cibernética de este país. Mi esperanza es que esta Administración actúe» para responder a Rusia, añadió.
La campaña de la candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, acusa desde julio a Rusia de haber atacado la infraestructura del Comité Nacional Demócrata (secretariado del partido) para robar 20.000 correos electrónicos y publicarlos a través de WikiLeaks. Pero Trump, que en varias ocasiones ha expresado su admiración por el presidente ruso, Vladímir Putin, y ha abogado por mejorar las relaciones con Rusia, puso en duda esa acusación en su último debate contra Clinton, celebrado hace una semana en San Luis (Misuri).
En el mismo encuentro, Trump se desmarcó de otros comentarios de Pence, quien a comienzos de este mes dijo que Estados Unidos debía responder a las «provocaciones» de Rusia en Siria, incluso mediante ataques aéreos contra el régimen de Bachar al Asad si era necesario. «Él y yo no hemos hablado de eso, y yo no estoy de acuerdo» con lo que dijo, afirmó Trump en el debate, donde abogó por centrarse en la lucha contra el Estado Islámico (EI) y no en la guerra civil en Siria.
Fuente: EFE