Laflor Mohamed es una mujer musulmana que vive en Estados Unidos hace 25 años, 14 en la Florida, denuncia un hecho de discriminación en una gasolinera Chevron. La empleada se negó a venderle gasolina porque llevaba su niqab.
“Esto es un caso de clara discriminación. La oficina del Consejo Americano de Relaciones Islámico-americanas se estuvo comunicando con la gerencia e Chevron, porque no es un garaje que es franquiciado es un garaje que pertenece a la corporación, a Chevron. Ellos simplemente dieron una excusa muy vaga y nunca admitieron que habían cometido un acto de discriminación como evidentemente lo fue. Ellos alegaron vagamente que el empleado quizás había malentendido la política de seguridad, pero esto de seguridad es claramente un pretexto, porque el segundo paso que tomó la señora Mohamed fue llamar al 911, allí se apersonó un deputy del sheriff y la escoltó adentro del garaje y él mismo le pidió a la dependiente que le sirviera gasolina. O sea que un asunto de seguridad estaba totalmente descartado en esos momentos porque ella estaba escoltada precisamente por un agente del orden público pidiendo ser servida”.
Lo que estamos tratando es que Chevron establezca algún patrón de atención al público, una política para que esto no vuelva ocurrir”.
