“Lo más positivo que sucedió en la ciudad de Miami es que hemos comenzado a restructurar la forma en que los gobiernos gastan el dinero de los contribuyentes. Cuando nosotros llegamos a la Alcaldía el 92% de todos los ingresos de la ciudad se destinaban a salarios, beneficios o pensiones; esto era insostenible, y en el año anterior y en este año hemos comenzado a rectificar este problema. Ya estamos en un 76%, quiere decir que 76 centavos de cada dólar son para pagar los salarios, los beneficios y las pensiones. Esto es importante porque con 92 centavos de cada dólar prácticamente queda poco dinero para operar el gobierno y efectivamente se han tomado medidas, pero la buena noticias es, número uno que no hubo despidos masivos de empleados que los empleados de los sectores básicos mantuvieron sus empleos aunque con algunos recortes. Los servicios continuaron y los contribuyentes recibieron reducción de impuestos a la propiedad. En definitiva, eso es lo más importante para evitar todas estas ejecuciones de hipotecas o foreclosures, que han bajado en la ciudad de Miami”.
“Lo positivo también es que nos hemos unido al sector privado en busca de proyectos distintos para ayudar a la comunidad. Recientemente abrimos un edificio para alojar a muchachas que salen de las cárceles y que quieren reahbiliatrse y este edificio de viviendas transicional fue renovado con fondos federales y fue amoblado con muebles que facilitó gratuitamente la mueblería El Dorado. Los Kiwanis de la Pequeña Habana también donaron dinero para comprarles ropa a estas muchachas que están en proceso de rehabilitación. Y son muchachas de todas las comunidades, de los hispanos, de los afroamericanos, de los anglos”.
“Nos hemos unido también al sector privado para abrir el gimnasio de boxeo del departamento atlético de la policía que llevaba cerrado 7 años por falta de fondos. Acudimos al sector privado y ellos están facilitando los fondos”.
“Esas son las buenas noticias y la solidaridad que ha demostrado el sector privado sobre todo en estas navidades”.
