“Libia como país no puede sencillamente abrirle las puertas a otra nación, a que sus servicios de policía e investigación entren como si fuese territorio nacional, que es básicamente cuando se anuncia: -Vamos a mandar al FBI, vamos a mandar a fulano. Decir: -Momento, momento, vamos a mandar no. Primero que nada los tengo que recibir, los tengo que aceptar, los tengo que coordinar para hacerlo con mis propios recursos con apoyo de los Estados Unidos”.
“Eso no se ha discutido todavía, estos pronunciamientos son más para consumo interno político de Estados Unidos, porque tenemos una campaña muy crítica, donde los puntos entre los dos candidatos, depende de quien quiera dar la noticia, están muy cercanos y al presidente Obama no le convienen las malas noticias y para él la cuestión de temas internacionales le es muy inconveniente”.
“Cuando empezó la rebelión contra Gadafi, la Corte Internacional de Justicia, arrogantemente dijo Nosotros nos vamos a hacer cargo de traerlos a la justicia y los rebeldes de Libia dijeron No señores, a nuestros criminales los vamos a juzgar aquí”.
“Ellos tienen una posición muy clara de su ciudadanía y es donde está el punto principal de lo que se va a hacer en Libia”.