“Cuando se efectúa un análisis de nuestra realidad concreta, nos encontramos con que políticamente es el mismo gobierno del presidente Morales el que se encarga de crear el ambiente propicio para que esto ocurra. Primero, el incumplimiento a promesas y ofertas electorales que no han podido frenar una especie de revolución de necesidades insatisfechas que la sociedad boliviana buscaba lograr mediante un verdadero cambio de la manera de gobernar el país”.
“Al no verse este cambio, el pueblo y los movimientos sociales que son la base de sustentación del gobierno nacional del MAS, partido de gobierno del presidente Morales, empieza a reaccionar con la consiguiente pérdida de credibilidad y confianza en el presidente Morales. Pasa del 64% con que asumió el poder al 35% de aceptación según encuestas publicadas. Luego la sociedad civil en Bolivia se cansa de no ver capacidad de gestión”.
“El gobierno del presidente Morales todavía no sale de la campaña política electoral. Se retroalimenta de la confrontación política, la persecución jurídica y política a líderes nacionales y regionales contestatarios o que le pueden hacer frente en un proceso eleccionario futuro. Los mete a la cárcel a través de sus socios políticos como son los miembros del ministerio público. A simple imputación formal, citación que es anticonstitucional. Se suspende asimismo de sus cargos electos a gobernadores y alcaldes opositores”.
“Por un discurso del defensor de la madre tierra y el medio ambiente, inclusive a nivel internacional, perdió el control y el apoyo de su base de sustentación política, como eran los pueblos indígenas y campesinos, porque por su insistencia de llevar adelante la construcción de un proyecto carretero que cruza por el corazón del TIPNIS que es una tierra comunitaria de origen, área protegida y parque nacional ha maltratado y masacrado a representantes de tres pueblos indígenas originales y campesinos a sus mujeres embarazadas y niños con fuerzas legales de represión, como la policía, cometiendo delitos de lesa humanidad contra los derechos humanos al pretender frenar una marcha legítima que se realizaba del departamento del Beni hacia La Paz”.
