Esta es la visión que ofrece Jorge Quesada, ex agente del FBI y analista en contraterrorismo, al evaluar el trabajo actual de esa institución federal. Quesada, con más de 30 años de experiencia en Investigaciones Penales y Asuntos de Seguridad Nacional, afirmó en el programa Cada Tarde que el Buró Federal de Investigaciones “ha regresado a su visión original”, bajo el liderazgo del director Kash Patel. Las dos prioridades fundamentales hoy, dijo, son claras: “combatir la delincuencia dentro de EE.UU. y el contraterrorismo”.
Quesada celebró los recientes operativos de alto impacto realizados por la agencia, entre ellos el histórico decomiso de tres millones de pastillas de fentanilo al cartel de Sinaloa en Salem, Oregón. La fiscal Pamela Bondi lo calificó como “el mayor decomiso en un solo momento de fentanilo en la historia de EE.UU.”. Asimismo, se refirió al informe desclasificado que vincula directamente al Tren de Aragua con el régimen de Nicolás Maduro: “una suerte de brazo sicarial del cartel de Los Soles”, apuntó.
Sobre la complejidad del trabajo de protección de menores, Quesada explicó que estas investigaciones “son extremadamente delicadas”, ya que involucran a víctimas menores de edad. Subrayó que el FBI ha fortalecido una unidad especializada en rastrear redes sociales en busca de depredadores sexuales. “Cuando se detecta un sospechoso, se colabora de inmediato con las policías locales, que tienen mejor conocimiento del área”, explicó. El exagente detalló también que muchas de estas investigaciones se realizan electrónicamente y a distancia, siempre con órdenes judiciales. “La posesión de material pornográfico infantil o los mensajes que buscan atraer menores son delitos que permiten actuar judicialmente”, enfatizó.