En una reveladora entrevista para el programa Cada Tarde por Actualidad Radio, el Dr. Rafael Marrero, economista, analista internacional y autor del libro “La última frontera”, alertó sobre la creciente amenaza de origen chino vinculada al tráfico de drogas sintéticas y materiales químicos de alto riesgo. “Estamos ante una guerra silenciosa y sistemática, donde los enemigos de Estados Unidos están utilizando laboratorios clandestinos, tecnología encubierta y alianzas con cárteles para causar destrucción masiva”, afirmó.
El Dr. Marrero detalló que el precursor peróxido de dicumilo, altamente inflamable y usado en explosivos, se produce en más de 5,000 laboratorios clandestinos del Partido Comunista Chino. “Esto no se trata de criminales comunes, se trata de una maquinaria de guerra química operando desde un Estado totalitario”, aseguró. Vinculó además el reciente decomiso de cien mil libras de productos químicos a una operación logística coordinada entre cárteles del narcotráfico y agentes del régimen chino.
Según el experto, muchos de los inmigrantes irregulares de origen chino que han entrado recientemente a EE.UU. podrían estar actuando como vectores de riesgo. “Estamos hablando de cerca de cincuenta mil hombres en edad militar, en excelente condición física, que podrían estar portando sustancias que causarían un daño irreparable si se liberan en ríos o centros urbanos”, advirtió.
Marrero criticó la falta de una respuesta internacional firme, enfatizando que el problema requiere negociaciones “de jefe de Estado a jefe de Estado”, vinculando los acuerdos comerciales con el combate al fentanilo. Denunció que el puerto de Long Beach, California, es uno de los principales puntos de entrada para estos cargamentos, que se camuflan en contenedores manipulados. “Tienen a los carteles en México, a las dictaduras de Cuba, Venezuela y Nicaragua como aliados regionales. No es una amenaza lejana: está instalada en el patio trasero de Estados Unidos”, concluyó.