La compañía Uber enfrenta una demanda después que uno de sus choferes chocó al salir del Hotel Eden Roc en Miami Beach. En el accidente, una mujer que estaba de visita en el área procedente de Carolina del Sur sufrió serios daños cerebrales.
La demanda es la más más reciente contra Uber debido a accidentes automovilísticos en Miami-Dade, y tiene lugar justamente en momentos en que la comisión del condado está considerando una legislación para regular el negocio de Uber y de Lyft, su rival más pequeño.
La demanda fue presentada a nombre del Dr. Richard Day y de su esposa, la enfermera Jean Day, que en diciembre se encontraban en la ciudad para participar en una conferencia médica. Esa tarde, ambos llamaron a Uber para pedir un viaje. La compañía mandó a Ingrid Parra, quien conducía un Nissan Murano del 2009.
Según un reporte policial y la propia demanda, Parra chocó contra otro automóvil inmediatamente después de haber salido del hotel y entrar en el tráfico de la avenida Collins. Parra recibió una multa por no ceder el paso al tráfico que se aproximaba.
Day, ginecólogo de Charleston, se fracturó una pierna en la colisión. Por su parte, Jean Day, enfermera especializada en la anestesia, sufrió daños en el cerebro y ha tenido que ser operada varias veces.
En la actualidad Jean Day debe usar un casco para protegerse el cráneo y deberá someterse a otra cirugía a finales de este mes.
Representantes de Uber no respondieron a los correos electrónicos enviados ni a las llamadas que se les hicieron el lunes para conocer qué tenían que decir.
La popularidad de Uber y Lyft ha crecido enormemente en el sur de la Florida y por todo el país en los últimos años. Sin embargo, la controversia también ha seguido de cerca a la compañía.
La demanda del matrimonio Day es al menos la tercera en contra de Uber en los últimos seis meses por culpa de un accidente, y en cada una se ha señalado que los conductores le prestan demasiada atención a sus celulares, y no al tráfico.
El ascenso de Uber, como de Lyft, ha causado una feroz resistencia por parte de los choferes de taxi mientras los gobiernos locales tratan de determinar cómo legalizar las operaciones. Los reguladores del Condado Miami-Dade han señalado que los conductores de Uber violan diversas reglas, pero la popularidad del servicio le ha puesto una enorme presión a los comisionados.
