“Yo he observado este gobierno desde que tenía 8 años, cuando mi padre fue electo en 1985 y era un gobierno con un alcalde débil, en el cual el alcalde era miembro de la comisión, después en 1997 cambiamos a una estructura que dice un alcalde ejecutivo, en que el alcalde tiene algunos poderes pero no es parte de la comisión. Hemos visto a través de casi 14 años de ese sistema, que hay varios defectos con ese sistema. Primeramente el alcalde tiene pocos poderes. El alcalde es el representante de la ciudad de Miami, los votantes lo eligen para ser el representante de la ciudad de Miami, pero en realidad no tiene mucho poder. Puede nombrar el administrador sujeto a la aprobación de la comisión. En la historia hubo casos donde la comisión desea un administrador que el alcalde no desea”.
“También el alcalde tiene el poder de vetar legislación pero la comisión tiene poder de sobrepasar su veto y también él es presidente de la comisión sin un voto. Así que él está involucrado en lo que es la función legislativa sin tener el poder de hacer nada”.
“Lo que yo estoy proponiendo es una madurez de la ciudad de Miami tanto como tiene el condado de Miami-Dade, tanto como lo tiene Hialeah y otras ciudades grandes como Filadelfia y Nueva York”.
“El alcalde tendrá el poder de administrar y la comisión mantendría el poder de legislar. En este momento el alcalde designa al presidente de la comisión, yo creo que es mejor la práctica que tiene el condado, la comisión misma puede nombrar a su presidente y vicepresidente y el alcalde se enfoca en administrar la ciudad de Miami, en restructurarla de la forma que él desea”.
