La guerrilla ELN, la segunda de Colombia, dijo este viernes que espera liberar la próxima semana al ex congresista Odín Sánchez, algo que exige el gobierno para instalar los diálogos que buscan superar un conflicto armado de medio siglo.
“Esperamos que la semana entrante”, dijo el jefe negociador del Ejército de Liberación Nacional (ELN), Pablo Beltrán, a Caracol Radio al ser preguntado por la liberación de Sánchez, en poder de los rebeldes desde abril.
El comandante guerrillero, cuyo verdadero nombre es Israel Ramírez, sostuvo que se conformó una “comisión humanitaria” en la que participarán los seis países garantes, las delegaciones de las partes y la Iglesia católica “para hacer la liberación de este señor, en cumplimiento con los acuerdos que firmamos el pasado 10 de octubre”, cuando se anunció en Caracas la instalación de la mesa.
El gobierno de Juan Manuel Santos y el ELN tenían previsto lanzar las conversaciones el 27 de octubre y empezar la primera ronda el 3 de noviembre en Quito.
Pero el diálogo está congelado porque el gobierno asegura que la guerrilla incumplió lo pactado para sentarse a negociar al no liberar a Sánchez. No obstante, los insurgentes niegan que dicha condición hubiera sido estipulada.
“Hubo una doble interpretación de los acuerdos, eso ha enredado” las cosas, agregó Beltrán, quien aseguró que el “enredo” está “resuelto en un 90%” y “por tanto está más a la mano hacer la instalación de la fase pública de conversaciones e iniciar” las negociaciones.
Beltrán, uno de los cinco jefes que integran el Comité Central, el órgano de dirección del grupo rebelde, sostuvo que la guerrilla tiene “poquitos” civiles secuestrados. “Son tan poquitos que (más) pronto que tarde se resolverán esos casos”, afirmó.
Según la ONG País Libre, que desde hace 25 años trabaja en la prevención y lucha contra el secuestro, el ELN tiene al menos a tres personas en su poder: Sánchez, el empresario Octavio Figueroa y el médico Edgar Torres.
Colombia registra más de 260,000 muertos en medio siglo de violencia fratricida, que ha involucrado a guerrillas, paramilitares y agentes de la fuerza pública.
Fuente: AFP