“La estafa estilo Ponzi se debe a una persona de apellido Ponzi que empezó con este estilo de estafa a principios del siglo pasado. De la forma que funciona es: se le pide un dinero al inversionista A y con el dinero del inversionista A se atrae al inversionista B, después viene el inversionista C y se le paga al tercer inversionista con el dinero recopilado de los otros dos inversionistas. O sea que realmente mi inversión, o la inversión que yo esté manejando no está generando ingresos, sino simplemente estoy pagando los retornos de la inversión con nuevos inversionistas que he adquirido”.
“En la economía, cuando todo está saliendo bien y las personas están teniendo muy buenos retornos no preguntan mucho. Las preguntas vienen y los problemas vienen realmente cuando bajan el retorno o cuando hay pérdidas. Como la bolsa de valores y las inversiones en bienes raíces y globalmente la economía estaba muy pero muy fructífera, estaba dando buenos resultados se podían obtener nuevos inversionistas todos los días, de hecho Madoff le tenía que decir a sus inversionistas, y parte de su estrategia era decirles, dame tres, cuatro meses para ver si en un futuro puedo recibir tu inversión porque en este momento tengo demasiado dinero”.
Con referencia al caso Stanford: “Nosotros teníamos oficina en el mismo edificio, incluso en el City Center donde ellos tenían su oficina principal en Stanford, allí en downtown Miami nos encontramos varias veces en el elevador. Yo en esa época viniendo de haber trabajado 8 años en Bank of America donde perdí muchísimos clientes por se iban a Stanford que les ofrecía un mejor retorno y fueron 8 o 10 años que Stanford, en esa época mía en la banca realmente era un hombre muy bien reconocido, de hecho yo lo admiraba, yo lo veía como una persona realmente exitosa y muy respetada”.
“Lo que sucedió fue que él prometió unos recortes muy altos, pero al no darle más dinero a sus inversionistas se descubre este esquema. Desafortunadamente para los inversionistas, incluso personas muy allegadas, familiares incluso que tuvieron dinero allí, pierden el dinero. Esto es básicamente una ganancia moral más que una ganancia monetaria a través de este proceso, porque el dinero está prácticamente desfalcado. Esta era una persona que hacía torneos de polo donde los premios eran de 20, 25 millones de dólares. Derrochó demasiado dinero, regaló demasiado dinero y los bonos eran extremadamente altos para sus banqueros, o sea que desafortunadamente para las personas que tenían dinero en Stanford, la mayoría no va a recuperar nada. Algunos han recupera un poquito, porque tengo personas cercanas que han recuperado un 10, un 15%, pero la mayoría lo perdió”.
