Estamos a punto de presenciar el séptimo juego más anticipado en la historia del béisbol.
Aunque esta idea es un poco parcial, la verdad es una noción exacta, porque los Cachorros e Indios entre ambos llegaron a esta Serie Mundial con una inconcebible sequía de campeonatos de 176 años, que es la más larga de la historia del Clásico de Otoño. Así que ahora que sabemos con certeza, tras la victoria de Chicago por 9-3 en el Juego 6, uno de estos equipos misericordiosamente estará por fin en la cima del mundo del béisbol. El otro club verá extendida su angustia.
Este Juego 7 está acompañado por tanta ansiedad que es fácil enfocarse en las otras historias y olvidar que tenemos dos muy buenos y dignos equipos que han creado un interesante Clásico de Otoño sin tener en cuenta las sequías.
«Ha sido una searie muy reñida», dijo el dirigente de los Cachorros, Joe Maddon. «Ambas escuadras han jugado muy bien… Hemos visto un picheo extraordinario… De repente, nuestra ofensiva tuvo el repunte que necesitamos. Claro que queremos ser el grupo que rompe la seguidilla, pero es sólo correcto y adecuado que nos llegáramos a siete juegos».
Ahora, si este será el mejor Juego 7 en la historia de las Grandes Ligas, dos claros factores serán Corey Kluber y Kyle Hendricks. Se trata de candidatos al Premio del Cy Young en el 2016 que intentarán guiar a su club a la Tierra Prometida, lo que agrega al atractivo inmediato de un partido que por naturaleza pretende enterrar el pasado.
También vale recordar que fue la decisión la victoria que Kluber se apuntó en el Juego de Estrellas que ayudó a Cleveland a tener la ventaja de local para que se realizara el Juego 7 en el Progressive Field.
«No caí en cuenta de eso en aquel entonces», dijo Kluber.
Difícil no darse cuenta de eso ahora
Para una fanaticada será el sueño más extraordinario hecho realidad. Para otros aficionados, cobrará vida una de las peores pesadillas. Y ahora, después de 176 años de espera colectiva por un título, tienen una gran oportunidad en el Juego 7.
Fuente: Lasmayores.com