Estados Unidos y sus aliados barajan opciones “tanto dentro como fuera del sistema de la ONU” para crear un nuevo mecanismo que monitoree el programa armamentístico nuclear norcoreano, según dijo el miércoles la embajadora estadounidense ante Naciones Unidas.
Rusia vetó el mes pasado una resolución de Naciones Unidas, lo que en la práctica eliminaba la supervisión de expertos de la ONU sobre el cumplimiento de las sanciones del Consejo de Seguridad contra Corea del Norte. Eso provocó acusaciones occidentales de que Moscú intentaba ocultar sus compras de armas a Corea del Norte para su guerra en Ucrania.
“Estoy deseando tratar tanto con la República de Corea como con Japón, pero también con (países) de ideas comunes, sobre intentar desarrollar opciones tanto dentro de Naciones Unidas como fuera de Naciones Unidas. El tema aquí es que no podemos permitir un vacío en el trabajo que hacía el comité de expertos», indicó la embajadora de Estados Unidos, Linda Thomas-Greenfield, en una conferencia de prensa en Seúl, en la que empleó el nombre oficial de Corea del Sur.
Thomas-Greenfield no dio detalles sobre las conversaciones de Washington con aliados y otros socios, como si sería más probable establecer un sistema alternativo de vigilancia a través de la Asamblea General de Naciones Unidas o con un organismo independiente al margen de la ONU.
La embajadora se reunió el martes con el ministro surcoreano de Exteriores, Cho Tae-yul, y ambos hablaron sobre “próximos pasos para garantizar una continuación de reportes independientes y fiables” sobre las actividades de armas ilícitas de Corea del Norte, según su oficina.
Thomas-Greenfield dijo que estaba claro que Rusia y China, que se abstuvo de votar la resolución de Naciones Unidas vetada por Moscú, seguirían tratando de bloquear los esfuerzos internacionales para mantener las supervisión de las sanciones de la ONU contra Pyongyang. También criticó a Rusia por violar esas sanciones con sus supuestas adquisiciones de armas norcoreanas, y a China por impedir que Corea del Norte rindiera cuentas.
Moscú y Beijing han frustrado los intentos liderados por Estados Unidos para endurecer las sanciones de la ONU sobre Corea del Norte debido a sus crecientes ensayos de misiles balísticos desde 2022, lo que subraya una brecha entre miembros permanentes del Consejo de Seguridad que se agravó debido a la guerra de Rusia en Ucrania.
“No espero que cooperen o estén de acuerdo con ningún esfuerzo que hagamos por buscar otra vía, pero eso no va a impedirnos encontrar esa vía de cara al futuro”, dijo la diplomática.
Thomas-Greenfield también respondió brevemente a preguntas sobre las tensiones en Oriente Medio Cuando se le preguntó por la solicitud de la Autoridad Palestina de obtener membresía plena en la ONU, dijo que una resolución en apoyo de esa petición no contribuiría a encontrar una solución de dos estados en el conflicto entre israelíes y palestinos.
“El presidente Biden ha dicho con firmeza que respaldamos una solución de dos estados para resolver la situación en Oriente Medio, en la que los palestinos tendrán su propio estado e Israel esté seguro en su estado, y trabajamos sobre el terreno para llegar a eso lo más rápido posible”, afirmó.
“No creemos que tener una resolución en el Consejo de Seguridad vaya necesariamente a llevarnos a una situación en la que podamos encontrar una (…) solución de dos estados de cara al futuro”, añadió.
El Consejo de Seguridad impuso sanciones tras la primera prueba norcoreana de explosión nuclear en 2006, y las fue endureciendo durante los años en un total de 10 resoluciones que pretendían —por ahora, sin éxito— reducir los fondos y frenar sus programas nuclear y de misiles. Las últimas sanciones se aprobaron en el consejo en diciembre de 2017.
El Consejo de Seguridad estableció un comité para supervisar las sanciones y el mandato de su comité de expertos para investigar infracciones se había renovado durante 14 años, hasta el mes pasado.
Antes de la votación del mes pasado, el embajador ruso ante Naciones Unidas, Vassily Nebenzia, dijo al Consejo de Seguridad que los países occidentales trataban de “asfixiar” a Corea del Norte y que las sanciones estaban perdiendo su “relevancia” para impedir la proliferación de armas nucleares en el Norte.
En su reporte más reciente presentado el mes pasado, el comité de expertos dijo que investigaba 58 supuestos ciberataques norcoreanos entre 2017 y 2023 valorados en unos 3.000 millones de dólares, un dinero que según los reportes habría contribuido a financiar su desarrollo armamentístico.
Fuente: AP