KABUL (AP) — El primer ministro británico David Cameron llamó el jueves a Afganistán y Pakistán a colaborar contra las milicias que operan en la zona fronteriza entre los dos países.
Cameron expresó además su confianza en que las fuerzas afganas podrán asumir el control de la seguridad una vez la mayoría de los soldados extranjeros salgan del país al final del 2014.
Los ataques trasnfronterizos y el estancado proceso de paz en Afganistán fueron los principales tópicos de discusión en una reunión tripartita en Kabul entre Cameron, el primer ministro pakistaní Raja Pervaiz Ashraf y el presidente afgano Hamid Karzai.
Los gobiernos estadounidense, británico y afgano han criticado reiteradamente a Pakistán por no hacer lo suficiente para impedir los ataques transfronterizos. Muchas milicias extremistas están basadas en las zonas tribales pakistaníes junto la frontera con Afganistán. Islamabad a su vez dice que milicias cruzan la frontera desde el lado afgano para atacar a las fuerzas de seguridad pakistaníes.
«Los terroristas que están tratando de destruir Afganistán son básicamente los mismos terroristas que están tratando de destruir Pakistán», dijo Cameron. «Deberíamos estar unidos en una misma batalla».
El involucramiento británico pudiera ayudar en los esfuerzos de Washington para presionar a Pakistán a combatir a las milicias y usar su influencia con algunos líderes del Talibán a promover las conversaciones de paz. Las relaciones entre Estados Unidos y Pakistán han estado sumamente tensas, especialmente luego que un ataque aéreo estadounidense en diciembre matase a 24 soldados pakistaníes cerca de la frontera.
Gran Bretaña también considera el área fronteriza como una base importante para los terroristas que planean ataques contra Occidente, aunque Cameron dijo que menos de la mitad de los planes terroristas contra Gran Bretaña se origina ahora en la región — comparado con dos terceras partes en el 2010. Tres hombres fueron acusados el miércoles de viajar a Pakistán para recibir entrenamiento terrorista.
Ashraf, que asumió el cargo el mes pasado, y Karzai iban a tener además reuniones separadas.
Antes de la visita, el vocero de Ashraf afirmó que Pakistán respalda las conversaciones de paz con los talibanes afganos, pero el resultado no deberá ser adverso para su país.
A Pakistán se le considera clave en el proceso de reconciliación debido a sus históricas relaciones con los talibanes.
El grupo miliciano se ha negado a sostener conversaciones de paz con Karzai, calificándolo de títere de Estados Unidos. En cambio han conversado directamente con funcionarios estadounidenses. A principios de este año quebraron una tregua, alegando que Estados Unidos había incumplido su promesa de dejar en libertad a prisioneros afganos de la prisión de Guantánamo. Hasta el momento no hay señales de una reanudación de las conversaciones.
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Sebastian Abbot contribuyó a este despacho desde Islamabad.
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