LA PAZ (AP) — La petrolera estatal boliviana demandó por enriquecimiento ilícito a dos altos funcionarios tras haberles encontrado dinero de posibles sobornos en un nuevo caso vinculado a millonarios proyectos.
La empresa dijo el martes en un comunicado que encontró 90.000 dólares en una caja de seguridad bancaria a nombre de su gerente Gerson Rojas mientras que el dinero de otra caja a nombre de Rojas y de otro funcionario, Agustín Ugarte Méndez, había sido retirado días antes.
La fiscalía por su parte informó haber encontrado anotaciones de ambos por retiros que alcanzan los 390.000 dólares.
«Aquí no se encubrirá a nadie y las investigaciones irán hasta las últimas consecuencias, caiga quien caiga», dijo en rueda de prensa el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Carlos Villegas.
El fiscal del caso Carlos Candia dijo que se declaró reserva en las investigaciones «por tratarse de un caso muy grave que involucra mucho dinero».
Rojas fue recluido el fin de semana en un penal mientras que Ugarte está detenido en una celda policial en la ciudad oriental de Santa Cruz.
Rojas era gerente de dos plantas que construye la petrolera y Ugarte integraba la comisión calificadora de esas construcciones para separar líquidos del gas natural y cuya inversión supera los 500 millones de dólares.
Esta es la segunda denuncia de corrupción en la construcción de las plantas y salió a la luz de manera casual. El 17 de junio Rojas chocó el automóvil oficial que conducía en compañía de Ugarte. Informes de prensa indicaban que estaban ebrios, por lo que la policía profundizó sus pesquisas y terminó dando con el dinero.
La fiscalía de Santa Cruz informó que también investigará el procedimiento de licitación de las dos plantas, una de ellas adjudicada al consorcio español Técnicas Reunidas.
Villegas dijo que las denuncias no detendrán la construcción de las dos plantas que representan una de las mayores promesas del presidente Evo Morales para industrializar el gas natural, principal riqueza del país.
En enero de 2009 delincuentes asesinaron a Jorge O’Conor Darlach en una calle de La Paz para robarle 435.000 dólares con los que el empresario boliviano iba a pagar sobornos, entre ellos al entonces presidente de YPFB Santos Ramírez, condenado a 12 años de cárcel por ese delito.
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