La embajadora de Cuba en Estados Unidos, Lianys Torres Rivera, dijo que el incidente ocurrido durante el fin de semana en el que al menos un dispositivo incendiario fue lanzado contra el complejo de la embajada cubana representaba un “ataque terrorista”.
Torres Rivera comentó a The Associated Press en una entrevista realizada el martes que el incidente del domingo por la noche formaba parte de un patrón de ataques contra misiones cubanas en el extranjero durante los últimos 10 años.
“Creemos que es un ataque terrorista… se han hecho durante décadas contra las misiones diplomáticas cubanas”, comentó.
Torres Rivera no comentó sobre el posible móvil del agresor, quien sigue prófugo, pero “creemos que el origen, la raíz, en este caso es una política de agresión y odio contra Cuba» del gobierno estadounidense.
El incidente sigue siendo investigado por la policía de Washington D.C., por el Servicio Secreto y por funcionarios del Departamento de Estado. Funcionarios estadounidenses, incluido el asesor de seguridad nacional del presidente Joe Biden, Jake Sullivan, y del Departamento de Estado, han condenado el ataque.
Torres Rivera señaló que la embajada seguiría funcionando con normalidad.
“Simplemente estamos en alerta y tomando las medidas adecuadas que deben tomarse… en situaciones como esta”, señaló. “Y, creo que en el caso de Estados Unidos como un país anfitrión, también deberían tomar esto como un llamamiento para reforzar la seguridad en torno al personal de la embajada y a las instalaciones para evitar o prevenir… ataques de este tipo en el futuro”.
Agentes policiales de Estados Unidos dijeron el lunes que estaban investigando el ataque, pero señalaron que no había daños significativos y que nadie había resultado herido. La embajada cubana afirmó lo mismo.
Agentes del Servicio Secreto fueron llamados el domingo a alrededor de las 8 de la noche para responder al ataque en una concurrida avenida de la sección Adams-Morgan de la ciudad.
El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, publicó en X, anteriormente conocido como Twitter, que la embajada cubana «fue objeto de un ataque terrorista de un individuo que lanzó dos cocteles molotov”, una especie de granada rudimentaria hecha con una botella llena con líquido inflamable y una mecha que es encendida poco antes de que sea lanzada.
En 2020, un cubano que buscaba asilo en Estados Unidos comenzó a disparar con un fusil AK-47 contra la embajada cubana, impactando el frente del inmueble con cerca de tres docenas de balas. Las autoridades señalaron que el hombre les dijo que había disparado porque quería “ir por ellos antes de que fueran tras él”.
El incidente dejó agujeros de bala en los vidrios alrededor de la puerta de la embajada, y las balas perforaron la estatua de bronce de José Martí, escritor cubano y héroe nacional, así como las columnas y fachada del edificio.
Cuba construyó la embajada en 1917. La cerró en enero de 1961 cuando las tensiones de la Guerra Fría entre los dos países aumentaron, y la volvió a abrir como una “sección de intereses” en 1977. En julio de 2015, se convirtió de nuevo en una embajada luego de que ambas naciones reanudaron las relaciones bajo la presidencia de Barack Obama y la de Raúl Castro.
La embajada se encuentra en una calle muy transitada entre las embajadas de Polonia y Lituania.
Fuente: AP